Quien siga de cerca a Ignatius Farray ya conocerá el humor negro, sarcástico e incluso a veces kamikaze, que el popular cómico exhibe en el programa de radio ‘La Vida Moderna’, de la Cadena SER. Comentarios que en más de alguna ocasión le han situado en el ojo del huracán, como cuando la lió con un tuit sobre Dani Rovira y el machismo o bromeó sobre el atentado de Manchester.

Sus intervenciones, seguidas por miles de adeptos que se divierten con su irreverencia y descaro, han reabierto en no pocas ocasiones el debate sobre los límites del humor. Sin embargo, Farray se ha mantenido fiel a su propio estilo, abordando temas tan sensibles como la democracia y la independencia de Cataluña desde los micrófonos de la cadena SER.

La democracia y sus consecuencias según Farray
Prueba de ello es la sección ‘Esta rata quién la mata’, que el humorista canario desarrolló esta semana en ‘La Vida Moderna’ para “atacar”, o “al menos ironizar”, sobre la democracia. 

“¿A qué nos ha llevado la democracia? Nos ha llevado a Trump. La democracia nos ha llevado al Brexit. En Colombia, a no continuar con un proceso de paz con las FARC. La democracia subió a Hitler al poder y a lo mejor, la democracia, promoverá la independencia de Cataluña ¡Algo pasa con la democracia!”, afirmó el humorista.

Alegato contra los “flipados” que van a votar
Su teoría, que puede verse a partir del minuto 15 en el vídeo del séptimo programa de la cuarta temporada de ‘La Vida Moderna’, parte de la base de que “en la democracia no gana la gente que tiene razón, sino que gana la gente que va a votar”. 

¿Quién se moviliza? ¿Qué persona dice estoy súper-movilizado? ¿Quién dice esta cita electoral no me la pierdo?”, se preguntó  Farray desde la radio del grupo PRISA. “Son los putos flipados, la gente que está borracha de idealismo. Esa es la gente que gana elecciones”, respondió el personaje canario sin dudar.  

Y es que en su opinión, “no hay democracia sin determinación. No hay determinación si no estás borracho de idealismo. No estás borracho de idealismo si no eres un flipado. Y si eres un flipado eres un estúpido. Y si eres un estúpido no tienes razón. Pues esa es la gente que vota. Y es que las elecciones las ganan los flipados (…) porque la democracia no es más que el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos”.