El expresidente del Gobierno, Felipe González, cree que la situación en Cataluña ha provocado una crisis de Estado. En su opinión, lo más parecido al desafío independentista de Govern catalán es lo que ha hecho Nicolás Maduro en Venezuela, "creando una asamblea constituyente inventándose una legitimidad nueva, mientras la oposición pide que se respete la constitución bolivariana". El expresidente ha sido muy duro en sus comentarios sobre el Gobierno de Carles Puigdemont: "Hemos llegado a una situación en la que mentes pequeñas ocupan responsabilidades grandes"

Lo ha dicho durante su intervención en la II Asamblea del Foro Empresarial de Madrid que se celebra este martes en Madrid.  Al acto han acudido también Alberto Ruiz-Gallardón, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, el expresidente madrileño Joaquin Leguina y el padre Ángel. 

En defensa de Serrat

"Si no respetas la ley vuelves a la tribu, a la selva", ha dicho al tiempo que ha criticado que en nombre del pueblo se cargue contra el resto. "Ahora se apela al pueblo, y lo que no identificas como pueblo es el antipueblo, y lo tengo que expulsar", ha comentado. El ejemplo para ilustrar esto, ha dicho el expresidente, es lo que le ha pasado a su "amigo Serrat". A González no le preocupan los insultos en redes sociales sino que los representantes del Gobierno catalán no salgan a defenderle "como ciudadano suyo que es" y ha pedido a las autoridades autonómicas "amparo" para el cantante. Su defensa de Serrat ha provocado un encendido aplauso, aunque el expresidente ha reconocido que el hecho de que sea él quien se hace eco "no le va ayudar".

También ha pedido a las autoridades catalanas "que vuelvan a la legalidad, al Estatut y a la Constitución", señalando que le preocupa más la desobediencia al Estatut que a la Carta Magna. "Y tras la vuelta a la legalidad, parlarem" ha señalado. Sobre qué hablar, ha dicho que "no tengo ningún miedo a reformar, al contrario". "Como le dije a Tsipras: yo siempre fui un reformista de mierda, nunca fui un revolucionario".

González ha señalado que él habría hecho "lo mismo que Rajoy" y le ha pedido al Gobierno "que cumpla su obligación". Preguntado sobre qué le parece la postura de Pedro Sánchez, González ha preferido no responder, alegando que tampoco valora la posición de otros partidos "como Ciudadanos".

Trump y los consejos de Rajoy
El expresidente del Gobierno ha hablado de varios temas, aunque ha lamentado que "no va a salir nada de esto, sólo lo de Serrat". Por ejemplo, se ha referido al presidente de Estados Unidos, alguien difícil de "gestionar" y a quien también ha incluido en el grupo de "mentes pequeñas" por sus amenazas a "a un potencia aislada" como Corea del Norte. "Esperemos que Rajoy le dé buenos consejos a Trump, no que los reciba, ha señalado, para añadir: "Bueno, no lo esperamos, pero bueno".

Gallardón y su imptuación
Otro de los protagonistas de la jornada ha sido Alberto Ruiz-Gallardón, quien a su salida de la sala de conferencias, primero se ha escudado en el socialista Joaquín Leguina, para después echar a correr hacia la salida, mientras los periodistas le preguntaban si estaba preocupado por su reciente imputación. Sin embargo, Gallardón ha confundido la salida con el pasillo de los baños y pocos segundos después a vuelto a pasar corriendo para escabullirse por la salida de emergencia.