El ‘efecto Illa’ vuelve a dar un impulso al PSC. En una encuesta elaborada por NC Report para La Razón, los socialistas ascenderían e igualarían a Junts Per Catalunya en la segunda posición. No obstante, esa paridad en el número de votos con la antigua Convergéncia no se traduce en el reparto de escaños, donde los de Salvador Illa tendrían una leve desventaja.

Esquerra Republicana de Catalunya, según la encuesta de La Razón, sería el ganador de las elecciones del próximo 14 de febrero. Los de Pere Aragonès obtendrían 21,2 puntos porcentuales y se situarían como la lista más votada, igualando prácticamente los resultados de los comicios post-155 de 2017.

El PSC, que vio cómo el CIS catalán sofocaba el ‘efecto Illa’, toma un ligero impulso y seguiría la estela de Junts Per Catalunya. La candidatura que lidera Laura Borràs aglutinaría un 19,6% de los sufragios y ocuparía los mismos escaños en el Parlament que los republicanos (32). Con respecto al 2017, el partido de Carles Puigdemont cedería dos puntos porcentuales y otros dos asientos en la Cámara.

La candidatura socialista no logra sobrepasar a JxCAT, pero se situaría en el mismo nivel en cuanto a porcentaje de votos se refiere. No obstante, no serían suficientes para igualarles o superarles en número de escaños. El ‘efecto Illa’ otorga al PSC una subida de cuatro escaños y cerca de un punto con respecto a la pasada edición de la encuesta del 21 de enero.

La situación, tras estos tres partidos, no es tan halagüeña, sobre todo para Ciudadanos. Los liberales, como replican la mayoría de sondeos, perderían más de 20 asientos en el Parlament de los 36 que obtuvo en 2017, cuando salió ganador de las elecciones. La formación naranja no consigue paliar esa sangría de votos, multiplicada por la irrupción de Illa en la política catalana, aunque mantiene las distancias con los Comunes.

El partido de Jéssica Albiach mantiene su tendencia y su peso en el Parlament. Los morados ocuparían ocho asientos y aglutinarían el 6,9% de los votos. No obstante, el Partido Popular se cuela en el retrovisor de los Comunes. Los de Alejandro Fernández se sitúan a 0,2 puntos y obtendrían los mismos asientos en la Cámara que el partido morado, mejorando sus prestaciones considerablemente con respecto al 2017.

Pero los conservadores no respiran tranquilos, pues ni los fichajes que han realizado de cara al 14-F han conseguido frenar la irrupción de Vox. La ultraderecha, de la mano de Ignacio Garriga, se situaría a poco más de un punto de distancia de los populares, con 5,6%, y con dos escaños menos. Uno menos, por cierto, de los que obtendría la CUP.