El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha denunciado hoy que él y los ex consejeros del Gobierno afrontan un "juicio político" en la Audiencia Nacional y ha confirmado que una parte del ejecutivo catalán destituido, entre los que se encuentra él mismo, no acudirá mañana a declarar en Madrid, sino que se quedarán en Bruselas. Su ausencia ante la institución judicial ya se sabía, aunque la novedad de este comunicado ha sido incluir entre los que no comparecerán a varios ex miembros de su Ejecutivo. 

Con un marcado carácter político y siguiendo con la propaganda independentista mostrada, en especial, en los últimos meses, Puigdemont se presenta como presidente del "Gobierno legítimo" de Cataluña, apunta que "en ningún caso los consejeros y el presidente que se quedan en Bruselas contemplan eludir la justicia, sino que justamente la reclaman, y responderán a las citaciones (...) de acuerdo con los mecanismos que ya están previstos en la UE en estas circunstancias ", dice.

Aunque Puigdemont no entra en detalles sobre cómo responderán a estas citas, tal y como informamos este miércoles en ELPLURAL.COM, su abogado belga precisó que solicitarán declarar desde este país.

"Ante la comunidad internacional"

En la nota, Puigdemont asegura que los ex miembros del Gobierno que "se quedarán en Bruselas" -en principio él y cuatro exconsellers- para "denunciar ante la comunidad internacional este juicio político y para emplazar muy especialmente Europa afrontar una solución dialogada al conflicto ".

También el presidente catalán depuesto subraya que el compromiso del Gobierno en defensa de los derechos y libertades del pueblo catalán es "total".

"Entorno las penas de prisión que nos esperan como una denuncia de la situación que vive la democracia en España y como un grito a favor de la libertad de nuestro pueblo", asegura el ex jefe del Ejecutivo catalán. Del mismo modo, justifica que otro grupo de ex consejeros, entre ellos el ex vicepresidente Oriol Junqueras, sí que vayan a declarar mañana ante la Audiencia Nacional "como denuncia de la falta de garantías del sistema judicial español y de su voluntad de perseguir ideas políticas ".

Por otra parte, Puigdemont asegura que estas citaciones judiciales "se enmarcan en un sumario sin fundamento jurídico que sólo busca castigar ideas. Estamos ante un juicio político", sentencia.

Desproporción de las penas

También en la nota, Puigdemont censura la "desproporción de las penas solicitadas por el fiscal, reprobado por el Congreso español, equivalentes a delitos como el asesinato o el terrorismo", dice, y que demuestran que, a su juicio, estamos " ante un juicio político efectuado al dictado del Gobierno de España ".

Ya esta mañana, el abogado belga de Puigdemont, Paul Bekaert, había avanzado que Puigdemont no iría a Madrid, asegurando que el expresidente catalán solicitaría declarar desde Bélgica.

La última imagen de Puigdemont que se tiene es de anoche, cuando se le vio salir del hotel donde se alojaba en Bruselas, donde llegó el lunes, el mismo día en que la Fiscalía presentó contra él, sus ex consejeros, la presidenta y cinco miembros de la Mesa del Parlamento una querella por rebelión, sedición, malversación y otros delitos conexos.

La incomparecencia de Puigdemont podría llevar la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que se ha hecho cargo de la investigación contra el ex presidente y los 13 ex consejeros, a enviar una orden europea de detención a la justicia belga para una futura extradición en España.