En el ámbito deportivo, Cataluña cuenta con organismos de presión política como la Plataforma Proseleccions Esportives Catalanes o la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC). Esta última tiene redactado todo un sistema deportivo propio. El modelo a seguir es el francés y el británico y en su sistema se contempla el desarrollo y la explotación deportiva desde el deporte base hasta la élite. Por contar, cuentan hasta con un embrión de Comité Olímpico gracias al cual Cataluña está representada ya en una veintena de deportes. 

Se trata, en cualquier caso, de deportes minoritarios y fuera de la carta olímpica. Algunos tan desconocidos como el korfbal, el raquetbol o el tamboril y otros más asociados a los momentos de ocio como los dardos, los bolos o las competiciones de baile. Estos pequeños pasos no resultan significativos para Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes: “Las puertas no se abrirán fácilmente para Cataluña. No es cuestión de opiniones o sentimientos. Hay unos requisitos de admisión en las federaciones internacionales que hay que cumplir”.

Y uno de los más estrictos es precisamente el Comité Olímpico Internacional. El COI exigirá a Cataluña ser reconocida por la ONU para que sus deportistas puedan competir por la senyera en los Juegos Olímpicos. Lo mismo ocurrirá con el resto de organismos  internacionales como la UEFA, la FIFA, la Euroliga y la FIBA de baloncesto o la EHF de Balonmano. Una aceptación que necesitaría  el reconocimiento previo de la Unión Europea como comunidad política independiente.

Una vez aceptados, los escollos no cesarían. El estatus actual de los equipos  catalanes bajaría, ya que pasarían a tener un coeficiente deportivo muy bajo. Así, el Barcelona no sería cabeza de serie en las competiciones europeas. Por ranking, Cataluña estaría a la altura de Andorra, San Marino o Islas Feroe en las competiciones europeas. Es por esto que desde la Ciudad Condal entenderían que los Gasol, Sergio Busquets o Mireia Belmonte optaran por defender a España: “Si tienen pasaporte catalán y español podrán elegir, esa libertad ahora no existe. Mi experiencia me dice que la mayoría elegirán Cataluña cuando esto sea posible”, concluye Sergi Blazquez, vicepresidente de UFEC.