Este martes el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) celebran su tercera reunión en el marco de la negociación de cara a facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Existe voluntad por ambas partes, pero los socialistas no pueden ceder en cuestiones clave y los republicanos catalanes no pueden prestar su bancada gratis. La presión sobre ERC aumenta por minutos. Su decisión de negociar la investidura está les está pasando factura y buena muestra de ello es el mensaje que los CDR le han pintado en su sede.

El CDR del distrito Les Corts ha posteado un vídeo en su cuenta oficial de Twitter en el que advierten que “nos hemos pasado por su sede y os hemos dejado un mensaje claro: la autodeterminación es un derecho, no se negocia. No lo olviden cuando vayan a pactar con el enemigo”.

En el vídeo se observa una pintada en color amarillo en la acera.

Este incidente acaece a pocas horas de que los equipos negociadores de ambas formaciones celebren su tercera reunión, que tendrá lugar en Barcelona a las 12:00 horas en un lugar aún por determinar.

El secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos; y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se vieron este lunes junto a otros integrantes de sus respectivos partidos a fin y efecto de allanar el terreno tras las declaraciones de Marta Vilalta, que admitía que no veía plausible un Gobierno antes de Fin de Año.

El proceso dura ya varias semanas y se prevé que se dilate hasta enero. Las declaraciones de la secretaria general de Esquerra no son las únicas que invitan a pensarlo, sino también la celebración de la Asamblea de ERC, que tendrá lugar el 21 de diciembre. En dicho Congreso se prevé que la formación catalana apuntale su nueva hoja de ruta y conforme sus nuevos equipos para materializarla.

Las negociaciones no se están desarrollando precisamente en un marco exento de presión. La posición de ERC con respecto a la investidura de Sánchez tiempo ha que es complicada puesto que juega entre dos mares: facilitar la formación de un Gobierno de corte progresista para España al tiempo que debían mantener sus principios ideológicos intactos.

Ya en verano ERC sufrió presiones y reticencias tanto internas como externas por parte del independentismo por el empeño de Rufián en sacar adelante un Gobierno de Sánchez e Iglesias, según pudo confirmar ElPlural.com.

Cabe recordar que Rufián incluso medió entre ambos la noche anterior a la segunda votación de la investidura fallida. “Nos están atizando en Cataluña”, admitió una de las fuentes consultadas. La misma tónica en las redes sociales, donde numerosos usuarios con lazo amarillo en su nickname vertieron todo tipo de vituperios contra el papel del portavoz parlamentario.

Esta hostilidad se trasladó a las calles. Rufián fue abucheado por un grupo de CDR durante una concentración convocada contra las intervenciones de la Policía Nacional y de los Mossos d’Esquadra. Llegaron a llamarle “botifler”.