El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que aplicar un toque de queda en Cataluña "a día de hoy no está encima de la mesa", pero no lo ha descartado, porque considera que la pandemia de coronavirus ha enseñado a no descartar nada, en sus palabras.

En una entrevista este lunes en Cadena SER, ha insistido en que el Govern no se plantea esta medida y que está "centrado en el cumplimiento de las medidas aprobadas el viernes", para lo que ha explicado que se ha reunido con representantes de administraciones locales para reforzar su cumplimiento.

"¿Qué pasará dentro de un mes o dos? No lo sé. Espero que estemos en una situación francamente mejor, pero no podemos descartar ninguna medida", ha subrayado el también conseller de Economía, que ha recordado que está prohibido hacer comidas y beber al aire libre y que los Mossos y las policías locales impondrán multas si se incumple.

Sobre las ayudas a los sectores afectados por las restricciones, Aragonès ha asegurado que se aprobarán este martes y que el objetivo es que sean rápidas, y ha destacado: "Si la situación se ampliase más de 15 días, nos tenemos que plantear una ampliación de estas cantidades".

Ha explicado que aún no ha recibido respuesta a la carta que envió el viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que el Ejecutivo central hiciese una moratoria o una reducción de impuestos a los negocios afectados por las medidas restrictivas, pero ha añadido que no tiene duda de que habrá una respuesta.