Han pasado ya más de ocho años desde las primarias del PSOE en 2017 que ganó Pedro Sánchez. Celebradas entre el 16 y 18 de junio de aquel año, Sánchez se impuso a Susana Díaz cuando todas las encuestas daban a la andaluza como ganadora, y a Patxi López, uno de los hombres de partido más fuertes dentro del seno socialista.

Posteriormente, menos de un año después llegaría la moción de censura del 1 de junio que expulsó a Rajoy del Palacio de la Moncloa para que fuera entonces Sánchez quien llegara allí. El resto es historia que se sigue escribiendo a día de hoy.

La realidad del PSOE es distinta a la de entonces. Ahora sobrevuela una duda sobre casos de corrupción y acoso sexual que han puesto en jaque a los valores del partido político más longevo del país. De ahí las últimas críticas desde Castilla-La Mancha.

Si ya la región suele ir acompañada a críticas al gobierno central, bien sea por parte del presidente, Emiliano García-Page, o por alguno de los miembros de su ejecutivo, las últimas acusaciones han sido especialmente llamativas.

Sara Simón, la consejera de Igualdad, insinuó durante una atención a los medios de comunicación que aquel proceso de primarias podría haber estado alterado. Simón, que por aquel entonces era alcaldesa de Montarrón, en Guadalajara, y miembro de la Comisión Ejecutiva del PSOE de Castilla-La Mancha, llegó a decir que Sánchez contaba con pocos apoyos y que “en nuestra provincia había agrupaciones en las que, de repente, en los censos aparecían 30 o 40 personas que no sabíamos de dónde venían”.

Unas declaraciones que llegaron tras ser preguntada por los casos de acoso sexual que atacan al PSOE, nada que ver con el proceso primario. De ahí que haya sido la propia consejera de Igualdad quien haya publicado un comunicado en su red social ‘Facebook’ pidiendo perdón.

Para todos los que os hayas sentido ofendidos o que hayáis entendido que he cometido un error, mis más sinceras disculpas

La consejera pide perdón y asegura que sus declaraciones “se han desvirtuado”, que “no aporta nada” a la situación actual y que hay que centrarse en “lo importante”, que es la situación que atraviesan las mujeres víctimas de acoso sexual en su partido.

El Partido Popular ha pedido su dimisión y se preguntan qué ha hecho durante estos ocho años para no denunciar la situación. Además, ponen el foco en Pablo Bellido, secretario general del PSOE de Guadalajara y presidente de las Cortes, después de que el partido a nivel provincial desacreditase las insinuaciones de la consejera.

Carolina Agudo, secretaria general del PP de Castilla-La Mancha, se pregunta “¿de qué se arrepiente? ¿De acusar a sus compañeros, de no haberlo denunciado en ocho años o de haber lanzado acusaciones falsas?”, para apuntar que “tanto si es verdad la acusación de la consejera sobre la irregularidad, como si los propios hombres líderes le han hecho rectificar, la consejera de Page no debería estar en el gobierno y menos en la consejería de Igualdad”, instando al presidente de Castilla-La Mancha a dar explicaciones sobre lo ocurrido.