El Partido Popular de Castilla-La Mancha se acerca al extremismo en las últimas semanas. Lejos de la concordia política y el oasis de estabilidad que es la región, donde no hay la confrontación política de otras comunidades autónomas e incluso PP y PSOE alcanzan acuerdos, los populares muestran una cara más ‘ultra’.

Un giro en su postura que comienza con la falta de respeto institucional mediante la ausencia de su líder, Paco Núñez, en los actos que organiza la Junta y que deberían contar con el consenso social y político. Nada más y nada menos que el Día de la Eliminación contra la Violencia de Género y el Día de la Constitución. Ambas citas, donde el apoyo debería ser unánime, y en las que se le puso ‘falta’ a Núñez.

En lugar de acudir al acto institucional por el Día de la Constitución, el Partido Popular organizó un Foro, un acto paralelo, con el que evidenció la distancia con la Junta. Allí, a pesar del ‘plantón’ institucional, Núñez ensalzó la Constitución y elogiaba el progreso que la Carta Magna había traído a España y las autonomías.

Sin embargo, los populares mostraron una cara algo desconocida para el ambiente político castellanomanchego. En el foro se premiaba al periodista Paco Rosell, con el II Premio a los Valores Constitucionales. Allí, Rosell, bajo los aplausos del Partido Popular, llegó a asegurar que el Gobierno de Pedro Sánchez buscaba “la destrucción de la Constitución desde dentro”.

Rosell exhibió un discurso extremista donde llegó a ensalzar la figura de Torcuato Fernández-Miranda, presidente del Gobierno en la época franquista y donde advirtió sobre la posibilidad de cometer errores del pasado y de “terminar en una democracia sin demócratas”.

Núñez y Velázquez, cómplices

Este tipo de afirmaciones, lejos de encontrar ligeras matizaciones o cambios de tumbo, tuvieron el aplauso y elogio de Paco Núñez y Carlos Velázquez, alcalde de Toledo. El primer edil fue aupado a la alcaldía gracias al apoyo de Vox, y será con la ultraderecha con quien, en un hipotético caso, Núñez pueda alcanzar la presidencia de Castilla-La Mancha.

Velázquez animó a los presentes a reflexionar y tratar de condensar en un minuto las ‘enseñanzas’ que había expuesto Rosell. Hablaba de lo “canalla de las redes sociales” y animaba a que los jóvenes escucharan estos discursos extremistas, para hacerles cambiar de opinión.

El alcalde toledano afirma que “no puede estar más de acuerdo con ese discurso”, asegura que el resto de partidos políticos han dejado solo al PP en la defensa de la Constitución e incluso habla de que no se pueden alcanzar acuerdos en la política local por “ese ‘encanallamiento’”.

Faltas de respeto institucionales, discursos extremistas y ensalzamiento de presidentes del Gobierno franquistas. La receta de un nuevo Partido Popular que vira hacia el extremismo y se aleja del clima de estabilidad y concordia de Castilla-La Mancha.