El PSOE de Castilla-La Mancha ha exigido este viernes a Paco Núñez que renuncie públicamente a implantar en la región el modelo sanitario de recortes y privatizaciones que el PP aplica en la Comunidad de Madrid y que ha vuelto a quedar en evidencia tras la denuncia sobre el Hospital de Torrejón. Para los socialistas, lo ocurrido en Madrid es la prueba de que ese modelo degrada la atención, precariza servicios esenciales y pone en riesgo a los pacientes, por lo que reclaman al líder del PP regional que aclare si comparte o no ese enfoque.
Así lo ha reclamado la presidenta de la Ejecutiva provincial del PSOE de Toledo, Tita García Élez, quien ha preguntado directamente al PP "si le parece normal que en pleno siglo XXI" existan hospitales que reutilizan material médico destinado a tratar a los pacientes. Una práctica que, ha remarcado, "no es el modelo de Castilla-La Mancha, no es el modelo del presidente Page", y que tampoco puede ser el del principal partido de la oposición si realmente apuesta por una sanidad pública de calidad. Para García Élez, el silencio del PP sobre lo ocurrido en Madrid "nos está dejando claro lo que quieren para Castilla-La Mancha".
La dirigente socialista ha recordado que no se trata de un debate nuevo y que el PP ya dejó clara su orientación cuando el propio Núñez, siendo alcalde de Almansa y presidente de la Diputación de Albacete, "manifestó su intención de privatizar el hospital de su ciudad y el de Villarrobledo".
Un precedente que, a su juicio, demuestra que el líder popular "sigue pensando lo mismo" y mantiene una concepción de la sanidad en la que "los pacientes pasan a ser clientes", una lógica que coincide plenamente con los modelos privatizados de Madrid.
El modelo de Page: los pacientes en el centro
Frente a esta visión, García Élez ha defendido el modelo que representa Emiliano García-Page, cuyo ADN sitúa a los pacientes en el centro y apuesta por una sanidad pública fortalecida. Ha destacado la atención humanizada, el incremento continuo de profesionales, la mejora de su preparación y la modernización tecnológica de los hospitales, como muestra de una política sanitaria cuya piedra angular es la inversión pública.
La presidenta socialista ha subrayado que en Castilla-La Mancha "la política sanitaria se construye invirtiendo más porque es un derecho y no un gasto", en contraposición al modelo del PP, que según ha denunciado está orientado a recortar, externalizar y convertir la salud en un negocio. Por ello ha insistido en que Núñez debe posicionarse sin ambigüedades: o defiende la sanidad pública como un pilar esencial del bienestar castellano-manchego o sigue la senda marcada por Madrid, cuyos efectos, advierte, "ya estamos viendo".