La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha puesto en valor que el presidente Emiliano García-Page es el dirigente político mejor valorado de España, según la encuesta nacional elaborada por 40dB sobre reputación de líderes políticos, un reconocimiento que es “un orgullo” para el Ejecutivo, quien destaca su perfil transversal y no polarizador.
Padilla ha explicado que el estudio refleja que Page obtiene la puntuación más alta entre todos los líderes analizados “tanto de izquierdas como de derechas”. De hecho, tal y como ha apuntado la consejera, el presidente castellanomanchego logra alcanzar un 55% de valoraciones aprobadas en todo el espectro encuestado, “algo que no alcanza ningún otro de los líderes evaluados”.
La portavoz del Ejecutivo autonómico ha subrayado que el presidente de Castilla-La Mancha encabeza el ranking en todos los atributos de liderazgo analizados por la encuesta. Se sitúa en primer lugar en preparación, honradez, determinación, visión a largo plazo, capacidad de gestión de crisis, empatía y cercanía con la ciudadanía. “Lo que podríamos denominar siete medallas de oro”, ha ejemplificado Padilla, que ha incidido en que “si estuviéramos hablando de unos Juegos Olímpicos, los siete oros hablarían por sí solos”.
En un contexto marcado por la confrontación política, la portavoz ha destacado que “resulta especialmente significativo y meritorio” que se trate de un dirigente que “no genera rechazo” y que es capaz de sumar apoyos amplios desarrollando políticas progresistas. “Evidentemente, hay votantes que lo suspenden”, ha continuado Padilla y ha explicado que se debe a que a la ultraderecha “no les gustan las políticas ejemplares que desarrolla el presidente Page en Castilla-La Mancha, enfocadas a la redistribución de la riqueza y a construir una región que progresa en condiciones de igualdad, que cuida y protege a todos por igual”.
Sobre todo, Padilla ha recalcado que lo verdaderamente relevante es que la ciudadanía valore una trayectoria política “sensata y coherente”. Una percepción que, según el estudio, se repite entre hombres y mujeres y en todos los tramos de edad. Padilla ha aclarado que dicha transversalidad no supone renunciar a los principios, sino ponerlos al servicio del diálogo y del acuerdo. “Las trincheras son un freno para el progreso”, ha sentenciado Padilla, al tiempo que ha defendido una manera de gobernar que acoja y represente al conjunto de la ciudadanía.
La portavoz ha recordado que este amplio respaldo social ya se ha reflejado en Castilla-La Mancha en anteriores encuestas y, sobre todo, en los resultados de las tres últimas elecciones autonómicas, con tres victorias consecutivas, las dos últimas con mayoría absoluta. Por último, Esther Padilla ha señalado que, aunque ninguna encuesta constituye una meta en sí misma, sí “es un aliciente para continuar trabajando y un indicador de que las cosas van bien en Castilla-La Mancha”. En este sentido, la portavoz ha remarcado la responsabilidad del Gobierno regional “de mantener la confianza de la ciudadanía”.