A Paco Núñez, el presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, parece habérsele instalado el software de difamación de Miguel Tellado, el secretario general del Partido Popular a nivel nacional. En una entrevista concedida este miércoles en Castilla-La Mancha Media, la televisión pública regional, el líder 'popular' ha arremetido contra la periodista Ana Isabel Albares, a quien ha acusado de plantear preguntas dictadas desde fuera de la redacción. Una actitud que recuerda demasiado a la reciente bronca televisada entre Tellado y Silvia Intxaurrondo, cuando el dirigente tachó de "irresponsable" a la periodista por interrogarle sobre el genocidio en Gaza.
El episodio ha tenido lugar cuando Núñez criticaba al PSOE de Emiliano García-Page por votar en el Congreso en sintonía con Pedro Sánchez en cuestiones que, según él, perjudican a la región. En ese momento, Albares le ha preguntado por qué, entonces, los diputados del PP de Castilla-La Mancha votaron a favor de mantener las reglas del trasvase Tajo-Segura intactas desde 2014, un modelo que históricamente ha drenado agua de la región en beneficio del Levante y en detrimento de los intereses hídricos de la cuenca del Tajo.
Lejos de responder a la cuestión, Núñez ha optado por desacreditar a la entrevistadora. "Entiendo que a usted le hayan dicho que haga esa pregunta", lanzó el dirigente del PP, insinuando que las cuestiones de la televisión autonómica estaban teledirigidas políticamente. La periodista intentó reconducir la conversación: "Le agradecería que no entrase en esa coyuntura", replicó. Pero Núñez insistió: "Usted y yo sabemos que es así, que le han dicho que haga la pregunta ahora mismo". La presentadora no se dejó amedrentar: "A mí no me ha dicho nadie que la haga, las preguntas las hago yo y le pido que responda a lo que le pregunto, por favor".
En lugar de responder, siembra dudas sobre la profesionalidad de los periodistas
El rifirrafe pone de manifiesto una vez más la estrategia del PP de confrontar con los medios públicos cuando las preguntas resultan incómodas. En lugar de rendir cuentas por la contradicción de sus propios diputados en el Congreso sobre el trasvase, Núñez ha preferido sembrar dudas sobre la profesionalidad de la televisión pública. Una maniobra que sigue la estela marcada por Tellado, convertido en azote de periodistas en los platós nacionales, y que ahora se replica también en Castilla-La Mancha.
El PP regional ya había insinuado en otras ocasiones que la televisión autonómica no es imparcial, un discurso calcado al que desde hace años mantiene la derecha contra RTVE cada vez que alguna entrevista incomoda a sus dirigentes. Lo novedoso es que ahora Núñez ha trasladado esa misma dinámica de hostigamiento directamente a la plantilla de Castilla-La Mancha Media, en un ataque frontal a la independencia de los profesionales de la información que trabajan en la cadena pública.
A pesar del rifirrafe, Núñez no ha llegado a responder a la pregunta de la periodista. El líder del PP se ha limitado a encadenar un discurso ya aprendido de antemano, insistiendo en culpar al PSOE de todos los males hídricos de Castilla-La Mancha.
En lugar de explicar por qué los diputados del PP de la región avalaron mantener el trasvase con las reglas de 2014, Núñez sacó pecho de haber reclamado el pasado domingo, junto a Alberto Núñez Feijóo en Membrilla (Ciudad Real), que "la prioridad debe ser para la cuenca cedente", aunque la contradicción de los votos populares en Madrid seguía sin respuesta.