El Partido Popular y Vox son un binomio cada vez más constante. Ya es habitual ver pactos entre ambas formaciones y poco a poco acercan posturas en algunos términos. Tanto se aproximan que, por momento, incluso evitan atacarse y perjudicarse.
Es el caso que está ocurriendo en Castilla-La Mancha, donde derecha y ultraderecha gobiernan juntos en ayuntamientos importantes, como Toledo o Guadalajara, y diputaciones como Ciudad Real y nuevamente Toledo. Es por ello que, tras el último escándalo de Revuelta, la formación juvenil de Vox que no llevó el dinero de las donaciones de la DANA a las víctimas, el PP se ponga de perfil.
Paco Núñez ha decidido escurrir el bulto y no valorar el escándalo de Revuelta, que afecta a Castilla-La Mancha ya que la ayuda no llegó a los municipios de Letur y Mira, aprovechando la solidaridad de los castellanomanchegos para con los pueblos más afectados con la catástrofe.
Ese dinero nunca llegó mientras que David Moreno instaba a la ciudadanía a donar a través de la organización juvenil ultraderechista para acelerar su llegada. Y ahora, Núñez evita condenar las prácticas de sus socios de gobierno, que se beneficiaron económicamente aprovechando la solidaridad de los castellanomanchegos.
“Es un tema que tiene que comentar Vox, que afecta a Vox y por lo tanto, tiene que pronunciarse Vox, no el Partido Popular", explicaba brevemente el líder popular castellanomanchego para dar carpetazo al asunto.
Se ve presidente en 2027
Paco Núñez ha cargado contra el sistema sanitario castellanomanchego, acusando al Gobierno de Emiliano García-Page de olvidar a los sanitarios tras no aprobar un plan de choque contra la reducción de listas de espera o no recuperar la carrera profesional sanitaria en los presupuestos de 2026, la misma carrera que quitó Cospedal de Castilla-La Mancha y que ahora sitúa a la región como la única carente de ese reconocimiento.
Sin embargo, este y otros temas, como el Pacto Horizonte 2030, firmado ayer entre la Junta y los agentes sociales, estarán bajo su gestión tras las elecciones de 2027, asegura: “2026 es el último año de gestión completa del PSOE. En 2027, la mitad lo gestionará el PSOE y la otra mitad yo”. Para ello, según las propias encuestas a las que se agarra, Núñez necesitaría de la extrema derecha a la que ahora evita criticar por sus escándalos.
Tras cargar también con los datos de pobreza en Castilla-La Mancha, Núñez obvia en materia económica que la región se encuentra en máximos históricos de afiliación a la seguridad social, cuenta con grandes datos de turismo gracias al crecimiento del sector, o el crecimiento del PIB desde que Cospedal dejara de ser presidenta en 2015.
Núñez se ha reafirmado en que las encuestas evidencian un crecimiento fuerte de Vox, crecimiento moderado del PP y un hundimiento del PSOE. Por ello, considera que las elecciones que se van a celebrar en los próximos meses en Extremadura, Aragón o Andalucía, van a evidenciar el hundimiento nacional socialista y eso podría repercutir en un beneficio del PP para auparle a la presidencia de Castilla-La Mancha.
Presupuestos "prorrogados"
Por otro lado, Paco Núñez ha lamentado la aprobación de unos presupuestos, según su criterio, prorrogados. Considera que siguen la misma línea de los anteriores, insistiendo en la recuperación de la carrera profesional eliminada por Cospedal y el plan de choque para combatir las listas de espera, y obviando el aumento en la inversión en materia de servicios sociales.
El líder del PP castellanomanchego tampoco hace referencias a las más de 1.150 enmiendas propuestas por el Partido Popular, que de aprobarse, habrían supuesto un déficit de 613 millones de euros, lo que le ha valido el apodo por parte del PSOE de “enmiendas ‘fake’”.