Este lunes la gestión del Ejecutivo de Carlos Mazón en la DANA volvía a toparse con otro frente que rebatía con pruebas y autoridad las palabras que el jefe del Consell ha defendido en algún momento durante los últimos siete meses desde la tragedia. El jefe de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), José Ángel Núñez, declaraba ante la juez que instruye el caso para definir como “incomprensible” que Mazón tratara de sembrar “tranquilidad” en la mañana del 29 de octubre, con las fatídicas previsiones meteorológicas encima de la mesa.
A pesar de las numerosas advertencias que circulaban desde primera hora de la mañana -la AEMET activó el aviso rojo a las 7:36 horas-, tras la declaración del alto cargo de la agencia meteorológica, la número dos del Ejecutivo valenciano, Susana Camarero, ha salido a la carga este martes en un intento de contrarrestar las acusaciones de Núñez. Así, la vicepresidenta ha calificado de “preocupante” el relato del jefe de la AEMET añadiendo: “Se ha demostrado que las previsiones que hizo AEMET aquel día, el 29 de octubre, fallaron, y por lo tanto las alertas estaban condicionadas por estas previsiones. Las declaraciones de AEMET muestran una ausencia absoluta de autocrítica, una falta de responsabilidad y una incapacidad de la Agencia Estatal tras haber fallado en la magnitud de la catástrofe. La agencia durante todo el día manifestó que se iban a llegar a 200 litros cuando se cuadruplicó esa previsión. Ahora siete meses después intenta tapar su incompetencia con manifestaciones que están fuera de lugar, que ni le competen, ni le corresponden”.
Las acusaciones de la vicepresidenta de Mazón no han quedado ahí. Camarero ha optado por añadir una “falta de previsión” por parte de la agencia meteorológica, señalando además que los protocolos de la AEMET para este tipo de situaciones “no funcionan” y que, además, ha sido “incapaz de cambiarlos para que la próxima vez que llueva de forma abundante no se corrija esa situación”.
Con todo, unas palabras que quedan lejos de la realidad si se atiende a los avisos y a los patrones que se publicaron desde primera hora de la mañana. De hecho, cuando la AEMET activó el aviso rojo a las 7:36 horas, se estableció un umbral mínimo de 180 litros por metro cuadrado en un plazo de 12 horas, lo que venía a señalar que la previsión para ese día es que iba a caer ese volumen como mínimo, es decir, riesgo extremo.
Por ello, el jefe de la AEMET ha contestado a Camarero a través de su cuenta de Bluesky, instándole a trasladar todas sus acusaciones ante la juez. “Es muy fácil insultar y difamar desde el púlpito que te proporciona el cargo. Resulta más complicado ir al juzgado a declarar educadamente y sin faltar el respeto a nadie, como yo hice ayer. Todas estas quejas, deficiencias, incompetencias y fallos que denuncian, hay que ir a exponerlas al juzgado, que invitados están a hacerlo de forma voluntaria”, ha señalado.
La primera advertencia se dio una semana antes
En su declaración, el jefe de la AEMET ha tumbado todas y cada una de las palabras de la vicepresidenta señalando que las primeras sospechas de formación de una DANA se tuvieron el 20 de octubre y que, un día después, ya se emitió una predicción a nivel nacional anunciando lluvias intensas. Además, el 24 de octubre se señaló directamente a la Comunitat Valenciana como una de las zonas más afectadas, y el 26 se precisó que el 29 podría ser el día más complicado. Incluso se recurrió al término popular “gota fría” para advertir de la magnitud del fenómeno.
Precisamente por esto, Núñez ha retratado la gestión y la respuesta del Consell, asegurando que desde la Generalitat “no se tomaron decisiones proporcionales a la gravedad”. Asimismo, también ha cuestionado el funcionamiento del CECOPI, el organismo encargado de activar y dirigir la respuesta ante emergencias. Ha explicado que la primera convocatoria para una reunión por videoconferencia llegó a las 16:18 horas del 29 de octubre, cuando la situación ya se había deteriorado notablemente. “Media hora después, se informó de que la situación era crítica, especialmente en zonas como el embalse de Utiel-Requena. A las 19 horas ya se hablaba de desalojos y confinamientos”, ha detallado. Su conclusión es clara: “El CECOPI siempre ha ido detrás de los acontecimientos”.