El recelo vive perenne en Génova y en la Puerta del Sol. La relación entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso es cordial y “cercana”, pero la suspicacia ha tomado esta larga amistad. La campaña electoral de Madrid puede entenderse como un punto más de fricción entre la baronesa y la dirección nacional del PP, máxime cuando desde el entorno de ésta han reclamado que se le dé “autonomía absoluta” en el mensaje de cara al 4 de mayo.

En Sol cada vez suenan más voces que piden a Génova que no tutele a la candidata a la Comunidad de Madrid. Entienden que las elecciones son cruciales no sólo para el devenir del PP en la región, sino a escala nacional, pues consideran que el PP se ha acercado al PSOE en las encuestas, en parte, por el efecto Ayuso.

La marca Ayuso está claro que trasciende a Pablo Casado” en las elecciones del 4 de mayo, sentencian desde el entorno de la presidenta regional a El Mundo. Estas mismas fuentes subrayan la necesidad de desarrollar una campaña “más personalista” de lo habitual y con bastante más “autonomía” con el fin de aglutinar todas las sensibilidades del electorado de la derecha en Madrid y atraer, de nuevo, a aquellos que se marcharon a Vox.

Nosotros estamos en el día a día y vamos a marcar los mensajes que nos interesan a nosotros”, avisa el entorno de Isabel Díaz Ayuso. Admiten que la lideresa se siente cómoda batallando en la política nacional desde su perspectiva territorial e insisten en que quiere controlar con todo lujo de detalles las etapas de la vital campaña que se cierne sobre Madrid.

El polémico aterrizaje de Cantó

La integración del intérprete tras su huida de Ciudadanos constituyó un punto de fricción entre Génova y Sol. Otro más. La dirección nacional del PP quiso acelerar el proceso para la adhesión de Toni Cantó a las listas conservadoras en Madrid, mientras que el equipo de Ayuso quería tener voz y voto para marcar los tiempos como estimasen oportuno.

Casado y Ayuso limaron asperezas en un cónclave para dirimir los puestos de la candidatura. La tensión se disparó entre ambos frentes una vez más. De hecho, el recelo que existe en Génova hacia la lideresa y, más concretamente, hacia su jefe de gabinete, MAR, llevaron a Teodoro García Egea a vetar al que otrora ejerció de gurú de José María Aznar.

A día de hoy, ambas facciones dan por superadas estas diferencias. En el equipo de Ayuso quitan hierro al asunto. “Metieron cuchara en las listas, entre otras cosas, porque la nacional suele opinar sobre, al menos, un tercio de las listas, y la regional otro tercio”, explica el entorno de la lideresa a El Mundo, quienes apostillan que se trata de una suerte de “tradición”.

A partir de ahí, la campaña la diseña y ejecuta la candidata, como es lógico”, subrayan. Según los cálculos del equipo de Ayuso necesitan un “47 por ciento para la mayoría absoluta” ya sea del bloque de la derecha o la propia.

No obstante, fuentes próximas a Ayuso recalcan al citado diario que la relación entre Casado y la jefa del Ejecutivo regional, a pesar de todo, es “muy buena”. “Hablan prácticamente a diario y ella lo subraya en público”, manifiestan. Es más, se remiten a las palabras de la propia candidata de este lunes, en las que anunció que el presidente del Partido Popular estaría presente tanto en la apertura como en la clausura de la campaña. “Casado suma”, sugiere el entorno de la cabeza de lista conservadora.

En clave de campaña, apuntan que Génova “nos reforzará donde pueda hacerlo” e insisten en que la “coordinación es buena”. No obstante, acotan que Ayuso “va a tener mucho más foco y más personalismo”.