La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha justificado este jueves el ‘no’ del PP al Plan de Choque del Gobierno para paliar las consecuencias derivadas de la invasión rusa a Ucrania. “Lo que quiero decir es que si el Gobierno no habla con el PP luego es imposible que le pida nada”, ha comenzado diciendo, para añadir a renglón seguido: “Yo creo que donde esté ETA es mejor no estar”.

Ayuso habla sobre Pegasus

La líder regional no se ha quedado únicamente en el debate y la votación de este jueves en el Congreso de los Diputados, sino que también se ha posicionado sobre el espionaje a líderes independentistas con el software Pegasus.

Acerca del caso que esta semana acapara la inmensa parte del interés político, la máxima responsable de la formación conservadora en la región ha calificado de “auténtica torpeza” que “le demos más argumentos a los que con un tono victimista no están consiguiendo nada”.

En la misma línea, ha defendido que la seguridad nacional “tiene que movilizar todos los medios legales y a su alcance para defender a España de una insurrección como la que ha ocurrido en Cataluña”.

Comisión de Secretos Oficiales

En sus declaraciones, Ayuso ha afeado al Ejecutivo, en la línea del PP y la extrema derecha, que meta “a los golpistas” en la Comisión de Secretos Oficiales. “Además, amaña las reglas del legislativo para contentar al ejecutivo, lo que me parece que es un camino más autoritario”, sostiene.

“Hace un flaco favor a los intereses de España, nos deja como país poco fiable y va a ser cada vez más difícil recibir información importante de otras agencias de seguridad”, ha concluido la presidenta en su visita a los laboratorios Ynsadiet.

El caso del espionaje a líderes independentistas ha abierto una brecha entre el Ejecutivo y sus socios de Gobierno. Prueba de ello es que algunos de los que apoyaron la investidura como ERC han dado a conocer su voto negativo al Plan de Choque de Moncloa. Asimismo, y a pesar de que otras formaciones independentistas como Bildu han otorgado el respaldo al documento, han calificado de vergüenza los hechos de los que más se habla en los últimos días.

Por su parte, desde la oposición arremeten contra la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, por cambiar la mayoría para que los partidos directamente afectados puedan participar de la Comisión.