La Comunidad de Madrid indemnizará a las empresas de comedor escolar con las que rompió el contrato en marzo, después de se pararan las clases presenciales en los centros educativos como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Tal y como apunta la Cadena Ser, el Ministerio de Trabajo ha negado el ERTE a algunas de estas compañías, y por lo tanto el gobierno madrileño que lidera la popular Isabel Díaz Ayuso deberá de compensarlas, si estas así lo solicitan, económicamente, asumir el coste de personal e incluso se negocia una prórroga de los contratos.

Después de que la Comunidad de Madrid rompiera con dichas empresas el pasado 11 de marzo, estas intentaron un ERTE, pero el Ministerio que dirige Yolanda Díaz se lo ha denegado puesto que con compañías contratadas por la administración madrileña. De esta manera, el único camino que les queda a estas empresas de comedor es el de pedir una indemnización a la Comunidad, y esta, según asegura el citado medio, está dispuesta a costear los gastos que hayan podido tener en estos meses.

La oposición no ha tardado en salir a la palestra y criticar a Ayuso, argumentando que su gestión de los comedores escolares le va a costar a los madrileños el doble de lo estipulado. “Los madrileños vamos a pagar dos veces estos servicios. Por un lado, pagar los contratos (a las empresas) de comida rápida, que han estado contratados dos meses y medio; y por otro la indemnización que posiblemente pida esta empresa, que tiene todo el derecho por haber resuelto el contrato, que nunca se tenía que haber hecho”, ha lamentado la diputada del PSOE Marta Bernardo.

Cabe recordar que la suspensión de los contratos supuso la llegada de cadena de comida rápida como Telepizza o Rodilla en la dieta de las familias más vulnerables con derecho a beca de comedor por ser perceptores de la Renta Mínima de Inserción. Un asunto que fue muy criticado tanto por la oposición, como por los profesionales de la salud, quienes recordaron la importancia de una buena alimentación, especialmente en la juventud. 

Sin embargo, estos argumentos no cambiaron la idea de Ayuso, que defendió reiteradamente en la Asamblea de Madrid estas dietas. “Dicen que si yo le daría una pizza a mis hijos. Que le den a un niño una pizza no creo que sea el problema”, apuntó la presidente madrileña a finales de abril.

En la misma intervención, Ayuso señaló que si esos menús no saludables los pusieran en marcha “sus señorías de Podemos” a lo mejor serían “los de Venezuela”, que es “nada”. "Se creen que me ofenden a mí pero ofenden a los padres que han agradecido que en tiempo récord hayamos conseguido que esas personas que estaban recibiendo alimentos a través de los centros escolares puedan seguir haciéndolo de manera excepcional y en tiempo récord. Para ustedes será basura pero para esos padres no era basura", sentenció.