La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido ilegalizar a Bildu porque "han ido mutando con diferentes collares a lo largo del tiempo". Contraria al critierio impuesto por la dirección nacional de su partido y por la doctrina del Tribunal Constitucional, la líder regional ha pedido "revisar" la decisión durante un desayuno informativo.

Es el leit motiv de la campaña. Bildu ha incluido a 44 personas del entorno de ETA en sus listas de las cuales siete, las que habían cometido delitos de sangre, no recogerán sus respectivas actas de concejal de ser electas el 28 de mayo. La inclusión de personas del entorno de la banda terrorista extinta en 2011 no es nuevo. En 2015 y 2019 fueron varios los candidatos en diferentes puntos de País Vasco, ocho de ellos con delitos de sangre, y nadie en el PP se quejó por ello.

Se trata de la estrategia opuesta a la dirección nacional del PP. Conscientes de que no se puede ilegalizar a Bildu por la sentencia del Tribunal Constitucional de hace más de diez años permitiendo a la formación presentarse a alas elecciones, Ayuso se ha quedado sola con Vox. Los de Abascal han presentado una iniciativa en el Congreso siguiendo la misma idea que Ayuso y la Mesa de la cámara se ha visto obligada a rechazar el escrito por el mismo motivo. De esta forma, Ayuso ha vuelto a marcar la agenda a Feijóo y ha tomado la delantera, junto a Vox, al respecto.

Por ello, Díaz Ayuso ha pedido el voto para el PP asegurando que son unas elecciones clave para la continuación de la democracia. "Desde 1977 no nos jugábamos tanto en unas urnas", ha asegurado ante la cúpula del PP de Madrid, empresarios y periodistas. "Esto no va de izquierdas o derechas, va de elegir entre los que respetamos los principios constitucionales o los que blanquean cualquier crimen con tal de mandar", ha apostillado comparando al Gobierno Central con el Franquismo.

Ayuso calienta así su próxima visita al País Vasco durante este fin de semana. A pesar de que ETA lleva extinta desde hace 12 años, que Bildu condena la violencia terrorista y que la política vasca se encuentra en otro escenario al que pinta la presidenta madrileña, sigue sosteniendo que en "muchos municipios vascos aún impera el silencio" por ETA. Para ello ha recuperado a Zapatero: "Les puso la alfombra roja, desenterró el guerracivilismo, pactó con terroristas y ultraizquierda bolivariana. Luego Sánchez cruzó las líneas rojas de la indignidad".

"Lo que está pasando es así de grave", añadía asegurando que ha hablado con empresarios que van a abandonar España si Sánchez resulta reelegido como presidente del Gobierno.

La Fiscalía da la espalda a Ayuso

Apenas una hora después de las declaraciones de Ayuso con respecto a Bildu, la Fiscalía General del Estado le ha dado la espalda. Ha rechazado la posibilidad de instar el procedimiento de ilegalización de EH Bildu respondiendo así  a la petición que le había hecho la Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL).

El informe, firmado por la jefa de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (FGE), Ana García León, y por el fiscal de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, Antonio Narváez, concluye que "en atención a su actividad, la legalidad de sus medios y la compatibilidad de sus fines con los principios democráticos, Euskal Herria Bildu constituye una formación política democrática".

"Por tanto, debe rechazarse la posibilidad de instar el procedimiento de declaración de ilegalidad a que se refiere el artículo 11 Ley Orgánica de Partidos Políticos (LOPP), pues no concurren indicios mínimamente racionales de ninguna de las conductas previstas en el artículo 9.2 LOPP que permitan entrar a valorar los hechos referenciados", resuelve.

Los problemas de Madrid son políticos 

Bajando al plano de su competencia, el de la Comunidad de Madrid, Ayuso ha respondido a las críticas de sus detractores y a las crisis que ha vivido su mandato como la mermada sanidad pública o los constantes desplantes a los vecinos de San Fernando de Henares que se están viendo afectados por las obras de la línea 7B de Metro.

La presidenta, que tras cuatro años de mandato no se ha reunido con los afectados, ha asegurado que su ejecutivo está dando "el máximo legal permitido". Sin embargo, una minoría ha aceptado la cantidad y la mayoría se encuentra acampado en la calle exigiendo soluciones y un perdón público a la Comunidad, que aceleró las obras sin los estudios del suelo por las prisas electorales de Esperanza Aguirre. Como motivo de la falta de acuerdo también encuentra un culpable: el PSOE. Según Ayuso, es el partido el que está pidiendo que "alarguen" el problema.

No es la primera vez que la Comunidad de Madrid insua cosas así. En visperas del Dos de Mayo, el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo regional, Enrique Ossorio, se quejaba de una manifestación de los vecinos en la Puerta del Sol que coincidía con los actos institucionales que se desarrollaban en el exterior. Hace tan solo dos semanas hablaba de "infiltrados políticos" e insinuaba que podía haber incidentes graves que iban a tener como único responsable al delegado del Gobierno por autorizar la "manifestación política".

Política es también para Ayuso la situación que se vive con la Sanidad. "Fue una huelga política", ha expresado sobre las protestas que se han producido en los últimos meses tras cerrar las urgencias extrahospitalarias, apostar por la telemedicina, el colapso de la atención primaria en enero o despedir a 6.000 médicos. "Que la izquierda se organiza de maravilla es un hecho. Que los sanitarios quieren mejoras, también, pero también las empresas y todo el mundo. Todo son medias verdades", ha asegurado Ayuso.