La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anuncia su propia norma (la Ley Maestra de Libertad de Elección Educativa) contra la Ley Celaá el mismo día en que esta entra en vigor. Lo ha hecho en una visita calculada a un centro de educación especial, uno de los puntos conflictivos de la nueva reforma educativa.

En sus declaraciones, la presidenta regional ha instado que esta nueva norma "garantizará el derecho a recibir la educación en español como legua cooficial y vehicular de España". Esta ley prevé blindar también la libertad de elección y la calidad de la enseñanza. 

El hecho de buscar garantizar el castellano como lengua vehicular en una comunidad como Madrid, en la que este no convive con ninguna otra lengua, no deja de sorprender. Algunos, como el periodista Antonio Maestre, apuntan a que Ayuso podría referirse en realidad a la educación bilingüe, implantada por Esperanza Aguirre durante su mandato y que se aplica, en su mayoría, en los centros concertados.

Sin embargo, Ayuso parece estar muy convencida de sus palabras, y podría estar considerando promover este derecho suscribiendo convenios con otras comunidades autónomas e instituciones para la difusión del castellano. En otras palabras, que por ejemplo en Cataluña se diera clase únicamente en castellano.

La nueva normativa daría cabida además, a que la Comunidad, en este caso de Madrid, pudiera convocar concursos públicos para la construcción y gestión de centros concertados sobre suelo público. La LOMLOE o Ley Celáa mantiene, por el contrario, que las autoridades políticas solo pueden ceder suelo público a centros públicos.

Los bulos sobre la Ley Celaá

La derecha, así como la educación concertada y la Iglesia vienen lanzándose en pie de guerra contra la Ley Celáa. En LaSexta Clave desmantelaron, en cuatro claves recogidas por Elplural.com, las mentiras de la derecha sobre la LOMLOE.

1. El castellano no desaparece en Cataluña, sino que deja de ser "la lengua oficial del Estado", pero esta se aplicará "de conformidad con la Constitución Española". En resumen, no cambia nada respecto a la Ley Wert.

2. La educación especial tampoco desaparece. Lo que plantea la LOMLOE es que se destinen más recursos a los colegios ordinarios, para que los padres que lo soliciten puedan llevar allí a sus hijos. De esta forma, los centros de eduación especial dejan de ser la única opción.

3. La Religión no deja de impartirse, pero sí deja de contar para la media académica o para pedir beca. En cualquier caso, el alumno que quiera cursarla, puede hacerlo.

4. La escuela concertada seguirá existiendo, aunque el Gobierno eliminará las cuotas voluntarias, de manera que estos centros no puedan bloquear el acceso de alumnos sin recursos. Este cambio, notable en las familias, es denunciado por los colegios concertados porque temen que les deje sin ingresos.