Los centros de salud y consultorios de Castilla y León continuarán sin ofrecer consultas presenciales a los ciudadanos, salvo las imprescindibles. La gerencia Regional de Salud había dado instrucciones el pasado 26 de marzo de regresar a la normalidad en las consultas a partir del 15 de abril, pero la Junta ha decidido dar marcha atrás apoyándose en la cuarta ola de la pandemia y ha anunciado que no hay fecha prevista para ello.

La atención presencial no regresará por el momento a las consultas castellanas y leonesas de la Atención Primaria. El gobierno autonómico de PP y Ciudadanos considera que el incremento en la demanda asistencial por parte de pacientes covid y la necesidad de evitar posibles contagios son razones suficientes para mantener la atención sanitaria telefónica. Todo ello pese a haber avalado la decisión de la reapertura tras haber finalizado la vacunación de todos los profesionales de Atención Primaria y de los pacientes mayores de 80 años. También alegaban que la cobertura vacunal ya alcanzaba el 11% de la población con al menos una dosis y del 7% con la pauta completa y habían previsto que el paciente podría mostrar su preferencia por la consulta física o telefónica. Para mantener la seguridad, se había contemplado, además, realizar el triaje a la entrada del centro y ofrecer dos consultas no presenciales y dos presenciales de forma alterna que evitarían la acumulación de personas en las salas de espera.

La oposición exige la reapertura

Luis Tudanca, secretario general del PSOE de Castilla y León ha exigido la “reapertura inmediata” de la atención presencial en la red sanitaria de la comunidad, ya que sin ella va a ser imposible revertir “la sangría demográfica” del medio rural. “No podemos seguir con la Atención Primaria cerrada, ni seguir permitiendo que haya una quiebra de desigualdad terrible entre el servicio sanitario que se presta a quien vive en una ciudad y a quien vive en un pueblo de esta comunidad autónoma”, ha subrayado. 

Adiós al 'decretazo' sanitario

La Junta de Castilla y León también ha dado marcha atrás con el decreto de prestaciones laborales del personal sanitario, calificado por los sindicatos como ‘decretazo’ al considerar que suprimía derechos. Lo anunciaron de forma escueta y sin entrar en detalles asegurando que los niveles de ocupación están por debajo de los de las anteriores olas y que ya no era necesario.

Pero este anuncio repentino, con una norma que había sido tan cuestionada, se produjo después de que el Ejecutivo de PP y Ciudadanos en Castilla y León perdiera la mayoría absoluta tras haberse registrado la moción de censura del PSOE y una de las procuradoras de Ciudadanos decidiese abandonar su grupo parlamento. También llegó después de que los socialistas registraran una Proposición No de Ley para debatir en las Cortes sobre la derogación de este decreto, votación que podría perder el Gobierno.