"Yo ahora mismo no soy un proyecto político". Es una de las frases que, en su primera visita a Andalucía, ha dejado hoy la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, a quien dirigentes regionales y votantes de Unidas Podemos llevan meses esperando a que desvele en qué va a consistir el proyecto político que dice estar dispuesta a liderar.

La única novedad en sentido estricto que Díaz ha deslizado hoy en Sevilla, ante las cámaras de Canal Sur Televisión, ha sido que su proyecto "no va a llegar a tiempo" para concurrir a las elecciones autonómicas andaluzas.

Dado que aún no hay fecha para sacar las urnas, la vicepresidenta parece dar por hecho que ni siquiera en el caso de que el presidente Juan Manuel Moreno pospusiera las elecciones a octubre, o incluso noviembre, la plataforma política que pretende liderar estaría a punto.

Entre las fechas manejadas por San Telmo el mes de junio no está completamente descartado si, como cabe prever, la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP para relevar al defenestrado Pablo Casado le da al partido el impulso demoscópico que necesita.

La vicepresidenta ha vuelto a recordar que "en primavera" va a "empezar un proceso de escucha" activa por España, y ha remarcado que tiene "clarísimo que, para levantar un proyecto de país como me gustaría hacer, no podemos hacerlo sin una comunidad tan importante como Andalucía".

"Tengo la mano tendida para Andalucía, pero ahora mismo no soy un proyecto político", ha dicho Yolanda Díaz, para añadir a continuación que su proyecto no va a consistir "en una suma de siglas: los cambios son de mayor alcance y relieve".

La vicepresidenta, hoy por hoy la política del Gobierno más valorada en las encuestas, ha dado alguna pista de lo que no será su proyecto, pero ninguna de lo que será. Del mismo ha dicho que será "igualitario, moderno, feminista, ecologista y con perfil propio". No es mucho decir, pues todas las formaciones de la izquierda, incluido el Partido Socialista, suscribirían ese programa.

Sea como fuere, en el territorio andaluz le será particularmente complicado aunar voluntades. Unidas Podemos por Andalucía y la nueva Adelante de Teresa Rodríguez mantienen las espadas en alto y nadie, ni siquiera Díaz si lo intentara, logrará convencerlas de que las envainen. Sí es seguro que la plataforma política de la vicepresidenta no podrá prescindir de Unidas Podemos por Andalucía, por lo que probablemente se verá obligada a olvidarse de Teresa Rodríguez y su marca soberanista.

El tercer actor en juego en el campo de las izquierdas no socialistas es Andaluces Levantaos, la marca local de Más País. Liderada por Esperanza Gómez, acudir a las urnas en solitario sería su suicidio político, por lo que es  probable que acabe integrándose en el proyecto de Yolanda Díaz una vez que Rodríguez ha dicho que pretende concurrir en solitario.

Para Díaz, "hay una parte de Andalucía que no se resigna a estar gobernada por la derecha y puede ser que también por la extrema derecha". "Eso me lo hacen llegar con mucho cariño, que no nos resignamos a que gobiernen la derecha y la extrema derecha en el caso de que se anticipen las elecciones" en Andalucía, y a "tener un proyecto ya por fin nuevo en esta tierra".