No es la primera vez que lo hace, pero lo cierto es que Vox ha arrancado el curso político con una advertencia a PP y Ciudadanos: “Que nadie dé por hecho nuestro apoyo al Presupuesto andaluz de 2020 si no se atiene de manera fiel al acuerdo de 2019 con PP y Ciudadanos”.

Son palabras de ayer del portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, que recalcó que el acuerdo que garantiza la aprobación de los Presupuestos de 2020 fue rubricado por tres partidos, y “no por dos”, como a veces quiere dar a entender Ciudadanos: “La suma de PP y Ciudadanos no alcanza para mantenerse en el Gobierno".

Al partido ultra le ha molestado que Ciudadanos tenga previsto defender en el Parlamento una iniciativa a favor de la transversalidad de género y las políticas públicas que desarrolla el Instituto Andaluz de la Mujer, por cuya supresión aboga Vox. Para este partido eso significa incumplir lo firmado en el pacto a tres: “Vulnera de manera clara y tajante el punto número dos del acuerdo, que hablaba de la revisión de la nomenclatura de transversalidad de género en favor de la inclusión del concepto igualdad en las políticas presupuestarias".

La redacción de este punto segundo del pacto es literalmente esta:

'REVISIÓN DE LA NOMENCLATURA DE TRANSVERSALIDAD DE GÉNERO EN FAVOR DE LA INCLUSIÓN DEL CONCEPTO IGUALDAD EN LAS POLÍTICAS PRESUPUESTARIAS. La documentación cualitativa de los Presupuestos para el 2020, sustituirán el concepto actualmente empleado de “Transversalidad de Género”, por el “Principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres”, como mecanismo integrador de las diferentes opiniones e ideologías en la materia'.

La formación de extrema derecha vuelve a enseñar los dientes a sus socios, pero solo un poco: lo bastante como para que se den por enterados, pero no tanto como para que se inquieten por la estabilidad del Ejecutivo. De hecho, el portavoz de Cs, Sergio Romero, garantizó ayer que se cumplirá lo pactado entre "el Gobierno y Vox".

Aunque sin demasiado éxito, en su discurso público los naranjas ponen mucho cuidado en rehuir todo lo que pueda sonar a un acuerdo entre Ciudadanos y Vox: el pacto, sostienen, no es entre partidos, sino entre el Ejecutivo y un partido.