Es notorio y público que en el PP de Granada existe desde hace tiempo una guerra interna entre dos facciones. Una corriente la encabeza el propio alcalde detenido en la "Operación Nazarí", José Torres Hurtado. Esta sensibilidad interna está enfrentada al presidente del PP, ex presidente de la Diputación y actual Primer Teniente de alcalde, Sebastián Pérez. La rivalidad entre los que tan solo hace un año eran amigos y equipo, se ha incrementado desde la misma noche de las pasadas elecciones municipales cuando Torres Hurtado perdió la mayoría absoluta y Ciudadanos solicitó, aunque finalmente lo apoyó, que el actual alcalde se retirara y diero un paso al frente en pos de otro candidato.

!Nooo me voy!
Ya entonces, Sebastián Pérez, maniobró para ser elegido alcalde y mandar al paro político a su antiguo amigo. Hoy, con la operación policial en marcha, Pérez se ve más cerca de la poltrona y puede que incluso tuviera el apoyo de Ciudadanos para serlo. Otra cosa distinta es si Pepe "El Tractorista" decida irse para encumbrar a su enemigo a la alcaldía. Torres Hurtado vociferó ayer un "Noooooo me voy" rotundo. En ese sentido puede entenderse las declaraciones del aun alcalde afirmando sentirse "acosado y enormemente indefenso". También ha cargado culpas por elevación del origen de las detenciones responsabilizando a la cúpula del Ministerio de Interior, donde sebastián Pérez sería bien visto frente a un regidor aislado de Génova 13.La crisis en el PP de Granada que ya le ha pedido su dimisión puede recrudecerse.

Por esta división en familias cainitas en el PP granadino no ha extrañado que el empresario José Julián Romero, promotor de una de las dos operaciones urbanísticas que iniciaron el caso Nazarí y uno de los 16 detenidos por la Policía el pasado miércoles, haya afirmado que la operación judicial y policial se basa en un "ataque político" orquestado dentro del propio Partido Popular para retirar de la Alcaldía de la ciudad a José Torres Hurtado. 

Una guerra interna del PP de Granada
Según el diario provincial del Grupo Granada Hoy", el empresario ha asegurado que "esto es una guerra política del PP para quitar al alcalde. ¿Y yo aquí qué pinto?", se preguntaba ayer en declaraciones a este periódico el empresario granadino, quien lleva más de una década denunciando públicamente y en los tribunales el supuesto "maltrato" que ha recibido del Ayuntamiento de Granada. "Si todo el mundo sabe que no hay buena relación... Al alcalde, si lo veo, lo saludo: Hola y adiós, y nada más. Y con Nieto, ni el saludo, aunque la verdad es que no la suelo ver", explicaba el constructor durante una entrevista telefónica. 

En declaraciones a este medio del Grupo Joly Julián Romero se considera una "víctima" de la "guerra" que a su juicio hay dentro del PP y en el área de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital, donde asegura que hay "dos bandos", uno más próximo al alcalde y otro al presidente provincial del PP, Sebastián Pérez. El informe y el testimonio clave que provocó la apertura de la investigación de uno de los casos relacionados con éste, el del Serrallo, corresponde al anterior director de Urbanismo, Jacabo de la Rosa, que del Ayuntamiento pasó a la Diputación provincial durante los años de presidencia de esta institución de Sebastián Pérez. 

Filtraciones
Según el promotor, esa "batalla" política con ramificación en Urbanismo es el origen de otros procesos judiciales que ya se han seguido en esta ciudad, aunque sin resultados condenatorios, como el caso del Cerrillo de Maracena, donde el alcalde llegó a estar imputado por un supuesto delito de prevaricación que el Juzgado archivó finalmente. "Aunque en aquel caso la querella llegó desde el PSOE, el origen es una filtración" que el empresario atribuye al entorno del presidente del Partido Popular en Granada con el fin de debilitar a Torres Hurtado. 

El organigrama de Urbanismo está dividido en varias jefaturas, Urbanismo, Obras y Licencias, aunque esta última ahora depende de Medio Ambiente. Estos altos cargos que forman la cúpula de Urbanismo también fueron detenidos en la operación policial desarrollada esta semana. Según José Julián Romero, la división interna es conocida en la ciudad: "Cuando Licencias dice una cosa, Planeamiento dice la contraria". No obstante, el promotor aseguró ayer que él lleva muchos años sin ir al Ayuntamiento ni al área de Urbanismo. 

Entre los altos cargos detenidos esta semana está Manuel Lorente, director técnico de Obras. Este funcionario, que durante muchos años ha dirigido el Urbanismo en la ciudad, y el empresario José Julián Romero mantuvieron también durante mucho tiempo una estrecha relación de amistad, reconocida por el propio empresario, pero que les llevó a ser denunciados por supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias. 

Relaciones "sospechosas"
Entre 2007 y 2008 hubo una investigación judicial que afectaba directamente al funcionario y al promotor a raíz de una denuncia del empresario Carlos Marsá, que contrató a una agencia de detectives para que siguiera a los dos denunciados durante una viaje que hicieron juntos al Mundial de Baloncesto de Japón. En ese proceso se investigaron las relaciones entre Julián Romero y Lorente para tratar de esclarecer si pudo haber algún tipo de trato de favor en sus negocios a cambio de dádivas, como el propio viaje. Pero el juez no encontró delito y archivó la investigación, aunque matizó que esa relación era "socialmente sospechosa". Julián Romero dijo ayer al respecto que comprendía que "no es correcto" que se le viera con el gerente de Urbanismo, "pero cada uno se pagó lo suyo".