Moratoria para dos meses
El Juzgado de Primera Instrucción de Baena había fechado para el pasado viernes el desalojo de la vivienda, que tras ser embargada fue adquirida en el remate hipotecario por la empresa StabfundSpain S.L. Los contactos entre el Consistorio y los representantes de la sociedad han dado como resultado una moratoria para el desahucio de dos meses, un plazo de tiempo que ambas partes utilizarán para alcanzar un acuerdo de compraventa.
La familia adeudaba 93.000 euros
El pasado miércoles, una vez que se dieran a conocer las medidas en contra de los desahucios a aplicar por el Gobierno local que preside Mª Jesús Serrano, el matrimonio acudió al edificio municipal para comunicar que su familia, compuesta por cuatro hijos y su nieta, sería desalojada de su vivienda en cuatro días. Tras dejar de pagar las cuotas de la hipoteca como consecuencia de la ausencia de ingresos económicos, la vivienda fue adquirida en el remate hipotecario, después de una subasta judicial, por la empresa StabfundSpain S.L. por la cantidad de 46.624 euros. En el momento que perdieron los derechos de su vivienda, la familia baenense adeudaba a la entidad Banesto 93.000 euros.
El Ayuntamiento inició rápidamente las gestiones
Tras conocer el caso por boca de los propios afectados, desde el Ayuntamiento se iniciaron rápidamente las gestiones ante la nueva propiedad del inmueble para frenar el desahucio. Los informes de Servicios Sociales hablan de una unidad familiar “sin ingresos económicos propios por ningún concepto”, donde el padre que perdió su trabajo hace cinco años, ya ha agotado las prestaciones por desempleo. En el último año, la familia ha registrado como únicos ingresos las 36 peonadas agrícolas del padre y un contrato de un mes a media jornada de la madre con cargo al Plan Municipal de Solidaridad, utilizando el dinero de ambos trabajos para “garantizar las necesidades básicas de la familia”, en palabras del matrimonio.
"Un nuevo plazo de espera"
“Por el momento –explica la alcaldesa- hemos conseguido paralizar un desahucio que tenía fecha y hora”, puesto que los primeros contactos con la empresa propietaria han dado como resultado “un nuevo plazo de espera de dos meses que utilizaremos para llegar a un acuerdo”.
Con los años se les devolverá la titularidad
Siguiendo las medidas aprobadas en Pleno, la actuación del Consistorio pasa a partir de ahora por comprar la vivienda y ofrecerla, a continuación, a la propia familia en régimen de arrendamiento social con derecho a compra, con lo que los vecinos podrán habitar su casa pagando una renta baja que, con los años, les devolverá la titularidad del edificio.
Esta medida se "utilizará cuantas veces sea necesario"
Mª Jesús Serrano recordó que “la situación por la que atraviesan muchas familias exigen un esfuerzo por parte del presupuesto municipal, que se utilizará cuantas veces sea necesario para rescatar a las personas frente a las cláusulas abusivas de los bancos y el excesivo interés lucrativo de empresas como esta que ha comprado la vivienda de la calle Pedro Gálvez”.
La intención del Consistorio "es actuar cuanto antes"
La alcaldesa incidió en que el mecanismo trazado por el Ayuntamiento ante los casos de embargo de primeras viviendas de familias sin recursos, fija en el remate hipotecario el momento de la adquisición del inmueble con fondos municipales. “Nuestra intención es actuar antes, no esperar hasta que el juzgado feche el desahucio como ha ocurrido en este caso, por eso es importante que las familias que estén atravesando por este drama lo comuniquen cuanto antes a los Servicios Sociales municipales”, aclaró Serrano.
Tres o cuatro desahucios al año
El Consistorio baenense reconocía hace unos días que la adopción de estas medidas venía precedida por un estudio del estado de las hipotecas suscritas en Baena. Hasta el momento, las entidades bancarias solo han ejecutado la garantía hipotecaria en segundas viviendas e inmuebles industriales, sin embargo el análisis de los procedimientos de embargo abiertos prevé que lleguen al Juzgado de Baena tres o cuatro desahucios como mucho, al año. De media, la deuda en estos casos ronda los 60.000 euros.
