El rumor surgido el día de Andalucía, el 28 de Febrero, en el sentido de que la formación ultraderechista presidida por Santiago Abascal estaría estudiando que Macarena Olona fuera la cabeza de lista y aspirante a la presidencia de la Junta de Andalucía, ha sido amplificado este martes paradójicamente por el propio vicepresidente del gobierno andaluz, Juan Marín.

El dirigente naranja, en contra de la estrategia del Gobierno andaluz de no potenciar a Vox y pasar de puntillas por el tema de la supuesta candidatura de Orona al sillón de San Telmo, algo que trastocaría todos los planes y cuentas del PP andaluz y del propio Ciudadanos, ha dado “voz a Vox” en unas polémicas declaraciones de este martes en las que ha vinculado la reacción "teatralizada” de Vox tras anunciar que si no se aprobaba el pin parental pasaría hoy a la oposición dura y pura contra el Ejecutivo de Moreno Bonilla.

Juan Marín le desea “toda la suerte del mundo a Olona”
Y es que Marín, entre líneas, ha dado como muy probable que la diputada de Vox por Granada vaya a ser la candidata a la presidencia de la Junta y se ha permitido incluso desearle "toda la suerte del mundo" a Olona. En un paso más para hacerle promoción ha afirmado que desea "que le vaya muy bien”, aunque le ha pedido “paciencia, que es la madre de la ciencia porque con las prisas no se va a ningún lado”. Además ha sugerido que la mano derecha de Santiago Abascal en el Congreso, se está equivocando antes de empezar su carrera política en Andalucía: “Que es lo que creo que pretende", ha añadido.

Calendario perverso para anticipar las elecciones
Estas declaraciones no han sentado nada bien en el seno del Gobierno andaluz y en el PP andaluz donde se teme que, al igual que en Cataluña, Vox pueda robarle un enorme caudal de votos y dejar en puro espejismo la posibilidad de que Moreno Bonilla repita como presidente tras unas elecciones probablemente anticipadas en un calendario tan perverso por la pandemia y la crisis económica a lo que ahora se une el ascenso de Vox y hundimiento paralelo de Ciudadanos tal y como reflejaron las últimas encuestas conocidas el Día de Andalucía, encuestas que han sido vetadas y acalladas en los informativos de Canal Sur.

Amenaza de Vox, candidatura de Olona y el miedo en el PP-A
El extraño acto que protagonizó Vox en paralelo a la entrega de medallas del 28 F en Sevilla, no ha pasado desapercibido a nadie y, mucho menos, el mensaje de Macarena Olona al electorado: “Que nadie se atreva a decir que Vox no ama Andalucía”. Como tampoco nadie ignora la intencionalidad de esta frase al ser preguntada por su disposición a ser la candidata andaluza: "En Vox estamos donde se nos pide y no eludimos ninguna responsabilidad". Mensajes que se cruzan con declaraciones de Olona tales como su seguridad en el hecho de que Vox entrará en el Gobierno andaluz si las derechas vuelven a sumar. Un regalo envenenado al PP en clave de marketing electoral al augurar la secretaria general del grupo de Vox en el Congreso, que no tiene “la menor duda” de que Andalucía será la primera comunidad donde gobiernen junto al Partido Popular. Esa afirmación contundente de que Vox entrará en el Gobierno de andaluz, siempre y cuando de que en los próximos comicios autonómicos las derechas vuelven a sumar mayoría absoluta, es temido en San Telmo como una vara verde pues significa todo un regalo envenenado tanto al PP como a Ciudadanos y un torpedo en la línea de flotación de la estrategia especialmente de los populares. Que entre los votantes andaluces se interiorice que Vox podría compartir Gobierno en Sevilla con el Partido Popular, da miedo en la Presidencia de la Junta tanto por el traspaso de electores a lo que pueden considerar el nuevo voto útil de la derecha como por el efecto movilizador que pudiera tener en cerca de 450.000 potenciales electores de izquierda que se quedaron en casa en diciembre de 2018.

A ello se une la deriva de Ciudadanos Andalucía que se traduce en bajas expectativas de voto en todas las encuestas, la imagen de que estarían entregados al PP y de que son muy condescendientes con la ultraderecha. Un escenario que ha propiciado el propio vicepresidente de la Junta, Juan Marín, enfrentado con Arrimadas, en horas bajas y con escasas posibilidades de repetir como cabeza de cartel.

Al mismo tiempo los movimientos internos en Ciudadanos se visibilizan cada día de manera diáfana. Un sector importante, contrario a Marín, cercano a Arrimadas y que desean que el viraje al centro sea una realidad empezando por Andalucía, va creciendo y se atisba como el sector que pueda gestionar la formación naranja en el sur. Estos dirigentes y cuadros del partido afines a Arrimadas  y presentes en las ocho provincias, mantienen que a Cs le va mal el gobierno con el PP y la ultraderecha y que Juan Marín no rentabiliza nada su presencia en el Ejecutivo regional y que su figura política irrelevante. Un sector que quiere que se le vea como la formación liberal que puede apoyar al PP o al PSOE indistintamente en función de lo que se plantee.

Diputados, consejeros y cuadros de Cs-Andalucía contra Marín y Vox
Un espacio de centro que en Andalucía tiene cada vez más adeptos en el que se integra Fran Hervias (ex número dos nacional anteriormente y que recientemente tuvo una discreta pero larga reunión con Susana Díaz), algunos parlamentarios regionales y nacionales o miembros del Gobierno andaluz como Rocío Ruiz, la consejera de Igualdad damnificada doblemente por un lado por iniciativa de su propio compañero vicepresidente, Juan Marín, impulsor de drásticos recortes en su consejería, pero, por otro lado, víctima también al ser el centro de los ataques de Vox por la gestión de su área en temas sensibles para los ultras como el de la mujer. No sorprendió el acercamiento de la consejera a Susana Díaz durante el acto institucional del Día de Andalucía como muestra la fotografía.

Rocío Ruiz junto a Susana Díaz

Esta tensa situación en la Junta de Andalucía, los cambios de estrategias de Vox y la posible, casi segura, candidatura de Macarena Olona, tiene hoy su reflejo en este tuit del PSOE-A con una intervención de su secretaria general, Susana Díaz: “Al final solo hay dos caminos en Andalucía, o gobierna el PSOE de Andalucía de la mano de la gente o la ultraderecha entra en el Gobierno como ya está anunciando. Esto lo sabe Moreno Bonilla y le incomoda, por eso ocultó las encuestas este pasado fin de semana”.