“Mientras informaba in situ de la huelga de los taxistas, nuestra compañera Beatriz Castillo y el equipo que va con ella han sido agredidos por algunos de los manifestantes. Qué lamentable”. 

Es el mensaje que publicaba ayer en su cuenta oficial el Consejo Profesional de la RTVA y que ya la semana pasada emitió un comunicado condenando otra agresión sufrida por un compañero de la cadena pública mientras informaba de la manifestación de los taxistas a las puertas del Parlamento.

Ayer, mientras realizaba su trabajo, algunos manifestantes lanzaron sobre la periodista y jefa de Economía de Canal Sur Televisión botellas de agua y huevos, uno de los cuales le impactó en la cabeza, lo que le provocó mareos.

El Consejo Profesional de la RTVA recuerda que “hace justo una semana otra redactora de Canal Sur Radio padeció una situación similar de intimidación y violencia por parte de un grupo de taxistas, aunque entonces los huevos solo alcanzaron al coche de producción”. En principio, no consta que haya habido disculpas públicas oficiales por parte del sector.

La Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) también condena y considera "intolerable" la agresión. "Ninguna reivindicación, por muy legítima que sea, puede conllevar violencia. Agredir a un periodista que desarrolla honestamente su trabajo y que cuenta lo que está viendo y viviendo es un ataque directo a la libertad de la información veraz".

La APS muestra su "total apoyo" a Beatriz Castillo y "repudia comportamientos violentos" de este tipo. "Desde la APS defendemos el ejercicio libre del periodismo y exigimos el máximo respeto a los profesionales en el desarrollo de su trabajo. Lamentablemente, nos vemos obligados a recordar que el derecho a la información veraz es un derecho fundamental de los ciudadanos, recogido en el artículo 20 de la Constitución y que hechos de este tipo son inaceptables en una sociedad democrática", concluye el comunicado.

Mientras, el sector del taxi andaluz ha pedido a la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda "diálogo y debate" sobre la regulación que prepara la Junta para que los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) sigan operando en los núcleos urbanos a partir del 1 de octubre.

El presidente de la Federación Andaluz Élite Taxi, Rafael Baena, advirtió durante la movilización de ayer, en la que participaron alrededor de medio millar de taxistas, que la Junta va a hacer una "desregulación" del sector para "favorecer a multinacionales, poniendo en peligro a 10.000 familias de taxistas y por ende a 8,5 millones de andaluces". Asegura que en la comunidad "hay 3.202 vehículos VTC y unos 9.000 taxis", por lo que "tenemos una ratio alta, y además vienen VTC de otras comunidades como Cataluña, Aragón o Castilla-La Mancha, informaba Europa Press.

Por su parte, la consejera andaluza de Fomento, Marifrán Carazo, pedía en el Parlamento "confianza" y reiteraba su ofrecimiento de "diálogo" permanente con el sector del taxi. Lo hacía en respuesta a una interpelación de la diputada del PSOE-A Isabel Ambrosio, que la urgía a "frenar la angustia que reina entre los taxistas”.

Para la Junta de Andalucía la regulación de los VTC es una patata caliente. De hecho los taxistas se quejan de que la consejería no les ha hecho llegar ningún borrador de documento del futuro reglamento. Carazo se limita a recalcar una y otra vez su disposición al diálogo para "alcanzar acuerdos y regular actividades importantes para Andalucía" bajo una serie de "premisas" como las de "facilitar la convivencia" entre el servicio de los taxis y el de los VTC con "seguridad jurídica", y "no dañar" la labor de los taxistas.