"Estamos respondiendo al insulto de Antonio Sanz, que nos ha llamado delincuentes y ha adoptado el discurso de Endesa; no es digno de ocupar ningún cargo público". Son palabras del portavoz de la sevillana Plataforma Vecinal Barrios Hartos, Juan García, que hoy se han concentrado ante las puertas del palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, para protestar por los continuos cortes de luz que, en rueda de prensa, el sustituto de Elías Bendodo vinculó a las plantaciones clandestinas de marihuana.

Es el primer charco que pisa Antonio Sanz en su breve experiencia como titular de la Consejería de Presidencia, un cargo donde los errores se pagan más caros que en otros departamentos, pues a su condición de consejero con tareas propias de vicepresidente une la condición de portavoz.

Político de larga trayectoria orgánica e institucional, Antonio Sanz llevaba cerca de cuatro años en segundo plano, como viceconsejero de Presidencia. El título oficioso de ‘fontanero mayor de San Telmo’ que le venía atribuyendo la prensa no iba desencaminado: Sanz ha sido una pieza clave en la estrategia política que ha llevado a Juan Manuel Moreno a la mayoría absoluta de que hoy disfruta el PP. Su larga experiencia política no le ha impedido, sin embargo, cometer ese patinazo que ha enfurecido a unos vecinos que se sienten víctimas de la desatención de las autoridades y de la propia Endesa.

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) apoya la movilización vecinal porque entiende que los cortes de luz en estos “barrios obreros y periféricos de Sevilla vulneran los derechos básicos” y están relacionados con la “fragilidad de las anticuadas infraestructuras eléctricas”.

Los fallos en el suministro eléctrico en barrios desfavorecidos de la capital andaluza como Su Eminencia, Torreblanca o el Polígono Sur están relacionados con las altísimas temperaturas por la ola de calor, la falta de mantenimiento en las redes de distribución y también con las acometidas ilegales a la red para alimentar los cultivos interiores de marihuana. Todo ello contribuye a saturar las infraestructuras energéticas.

Sin embargo, en su rueda de prensa del martes pasado como portavoz del Gobierno andaluz, Antonio Sanz solo habló de la droga, informando de que ese mismo día había pedido una reacción urgente de la Policía para desmantelar las plantaciones de marihuana: "Desde hace mucho tiempo -dijo- venimos reclamando actuaciones urgentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en determinadas zonas, como el Polígono Sur, para hacer frente al aumento que se está produciendo de plantaciones de marihuana, que suponen unos incrementos desorbitados de consumo, que es lo que conlleva a que se corte el suministro eléctrico a muchas otras familias que no tienen nada que ver con esa cuestión".

Aunque quien está en el ojo del huracán es Sanz, cuya dimisión exigen los vecinos, quien ha hablado hoy desde la Junta ha sido el consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela, para quien "todo apunta a que al menos el 85 por ciento de los cortes tiene que ver con enganches [ilegales], con el uso fraudulento de la red". Paradela atribuyó a Endesa el origen de esta información.

En la concentración, los vecinos han vuelto a incidir en la "necesidad básica" que es la energía y de la que en los últimos meses tanto carecen, pues señalan que los cortes se llegan a extender hasta "más de 12 horas". De este modo, han reclamado que "igual que cuando falta agua, se envía un camión cisterna, ahora que falta luz que se instalen transformadores de luz eléctricos para acabar con los cortes de luz diarios". Se quejan de que los transformadores de estos barrios llegan a tener "más de 50 años".

Por su parte, Endesa viene alegando que está "coordinando los trabajos de refuerzo de la red de distribución de diferentes barrios para acelerar lo máximo posible su ejecución y poder instalar el mayor número de centros de transformación en el mes de agosto", en coordinación con las administraciones.

"Estos trabajos forman parte del acuerdo firmado recientemente entre el Ayuntamiento de Sevilla y Endesa para instalar un total de 12 nuevos centros de transformación en los barrios de la capital afectados por la sobrecarga de la red como consecuencia, entre otras circunstancias, de la proliferación de enganches ilegales, principalmente destinados al cultivo de marihuana", defiende la empresa.