El secretario general del Sindicato Andaluz de Enfermería (SATSE), José Sánchez Gámez, se ha mostrado hoy muy crítico con la situación de falta de mascarillas quirúrgicas y otro material de protección del personal sanitario, aunque ha sugerido que la culpa de esa situación es del Ministerio de Sanidad, no de la Junta de Andalucía.

En declaraciones al programa La mañana de Andalucía, que dirige Jesús Vigorra, preguntado por el hecho de que la comunidad tenga la tasa más alta de España y de Europa de contagio del personal sanitario –un 21,5 por ciento que dobla a la de Italia y quintuplica a la de China–, el responsable andaluz del SATSE respondía así:

“Andalucía ha querido colaborar con el Gobierno y puede que eso haya costado que Andalucía sea la que tenga más profesionales contagiados por seguir unos protocolos o por no tener los equipos de protección individuales que deberían haber tenido estos profesionales”.

Previamente, a la pregunta del conductor del programa de “quién manda aquí”, Sánchez Gámez contestaba que “las órdenes llegan del Ministerio de Sanidad, por el estado de alarma”.

El problema para el sindicalista es que “el Ministerio nunca ha gestionado la sanidad, que está en manos de las autonomías, y de buenas a primeras se ha hecho cargo de todo; creo que hay descoordinación, pero no por maldad de nadie, sino porque no están acostumbrados a gestionar; habría que haber dejado la gestión donde estaba y que fueran las autonomías las que compraran el material”.

Por otra parte, Sánchez Gámez ha exigido "realizar ya los test a todos los profesionales sanitarios para que sepamos verdaderamente si estamos infectados o no" porque un médico o un auxiliar "puede atender a 50 ó 60 pacientes y ser vectores de transmisión". El sindicato, además, está investigando si es cierto que se está "priorizando a determinadas categorías" profesionales en el acceso a equipos de protección.