Las alegres promesas de equiparación salarial hechas por el candidato Juanma no cesan de darle quebraderos de cabeza al presidente Moreno.

Los sindicatos sanitarios están enfadados con la Junta por el incumplimiento de los compromisos adquiridos, al que se suma su negativa a mejoras en el salario o a las vinculadas con la promoción profesional.

La irritación de los sindicatos se materializaba ayer en la decisión de UGT de abandonar la Mesa Negociadora de Salud porque el Servicio Andaluz de Salud (SAS) "niega cualquier tipo de mejora" a sus trabajadores.

El portazo sindical se producía en vísperas de que el presidente Juan Manuel Moreno inaugure este miércoles en Almería la primera escultura de las ocho que se dispondrán en las distintas capitales andaluzas en homenaje a los profesionales que han trabajado contra la pandemia de Covid-19.

El monumento, denominado 'El aplauso infinito', ha sido elaborado y cedido por la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA), y confeccionado en mármol de Macael bajo el diseño del escultor sevillano José Antonio Navarro Arteaga.

Una larga lista de agravios

Los homenajes políticos no satisfacen, sin embargo, a los trabajadores sanitarios. En un duro comunicado emitido ayer, UGT se quejaba de que “ni el excepcional comportamiento de los profesionales durante esta pandemia, ni el discurso del presidente diciendo que habrá acuerdo con los sindicatos, ni el mandato del Parlamento de Andalucía que instó al Gobierno a compensar a los profesionales del SAS parece que importen a la Consejería de Salud y Familias, que tras varias reuniones riéndose de los negociadores este martes han dinamitado la mesa sectorial y donde dijeron digo ahora dicen diego".

La lista de agravios de UGT es larga: la Junta no ha cumplido acuerdos ya firmados en la Mesa General de Función Pública; rechaza la carrera profesional de más de 60.000 profesionales que siguen sin poder acceder a ella; dice no la promoción de la función administrativa; no paga las nóminas atrasadas a cerca de 20.000 interinos; se desentiende de la paga extra o de los días de compensación por el Covid; y ha olvidado la homologación retributiva real con el resto del Estado.

Se acabó al tregua política

A las quejas sindicales se suman las políticas. Después de la tregua dada por la oposición de izquierdas al Gobierno de PP y Cs durante el confinamiento, las criticas han empezado a arreciar. El PSOE reclama a Moreno que abra por las tarde los centros de salud cerrados en numerosos núcleos rurales, donde este verano se prevé una gran afluencia de gente.

Los reproches socialistas han irritado sobremanera al Gobierno andaluz. Su portavoz Elías Bendodo acusaba ayer a la líder del PSOE, Susana Díaz, de haber estado "tumbada a la bartola" y meter ahora prisas a la Junta. Los socialistas respondieron acusando al portavoz de "camorrista político" y recordándole que Díaz ha estado varios meses de baja maternal.

Adelante Andalucía tamibén ha pedido explicaciones a la Consejería de Salud y Familias por el "cierre de las urgencias 24 horas" en los centros de salud de la provincia de Sevilla y solicitado, al igual que el PSOE y los sindicatos, más recursos para la Atención Primaria en el nuevo escenario de desescalada del estado de alarma.