Nuevas bajas en la nómina de altos cargos de Ciudadanos en la Junta de Andalucía. La víctima más reciente es la viceconsejera de Educación y Deporte, Marta Escrivá, que abanadonará su cargo para ocupar otro de mucha menor relevancia, el de delegada del mismo departamento en la provincia de Sevilla, en sustitución de Joaquín Pérez Blanes, que ha renunciado al puesto por "motivos familiares".

El sorprendente cambio de destino de Escrivá se hará oficial probablemente este viernes. El próximo martes sería nombrada su sucesor o sucesora como número dos en el departamento que dirige Javier Imbroda.

Algunos medios sitúan la renuncia de Escrivá en el contexto de la lucha interna que mantendrían el presidente del partido en Andalucía y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, y el secretario de Organización del partido, Fran Hervías. Según esas versiones, Marín habría destituido a Escrivá, amiga personal de Hervías, que en su día habría impuesto su nombramiento. 

Con la de Esrivá, Ciudadanos suma ya un buen puñado de renuncias de altos cargos. La 'semana negra' de la formación naranja fue la última de julio, cuando se hicieron efectivas las dimisiones de los viceconsejeros de Igualdad, Francisco José Martínez López, y Empleo, Isabel Balbín Luque.

Esta última alegó “motivos personales” para dejar el cargo que ocupaba, aunque no le impidieron asumir su nuevo destino institucional: la Dirección General de Empleo de la Diputación de Málaga, que el PP logró conservar gracias a los votos de Ciudadanos. Sustituyó a Balbín el secretario general de Ordenación de la Formación, Miguel Ángel García Díaz.

La titular de Empleo es Rocío Blanco, cuyo nombramiento para dirigir un departamento asignado a Ciudadanos en el pacto con el PP fue una sorpresa en medios políticos de Córdoba, de donde es natural Blanco, ya que se la situaba ideológicamente mucho más próxima al PP que a Ciudadanos.