La localidad onubense de Galaroza volvió a cumplir ayer la tradición local sacando a la calle en procesión a su Virgen del Carmen. Este municipio de 1.400 habitantes destaca, además de por su belleza y su enclave natural, por la singularidad de poseer una imagen de su patrona, la Virgen del Carmen, encinta a la que se le rinde una importante y masiva veneración popular.
El “embarazo” la muestra más humana
Destacan los vecinos que el hecho de ver una imagen de la Virgen embarazada aporta una sensación especial a los cientos de visitantes que vienen y es aquí donde pudiese radicar ese profundo cariño que le profesan. No en balde según estudios de investigadores como Pedro A. Cantero, “al estar embarazada se percibe como más humana por parte de la población, lo cual acerca la imagen al vecino, que la siente como una madre, como alguien más de la comunidad”.
Desconocimiento de las razones
Se desconocen las razones y circunstancias de que la Virgen del Carmen de Galaroza se muestre y fuese tallada en estado de gestación. Contrariamente a la imaginería cristiana esta talla mariana no presenta a su hijo, sino que lo lleva en su interior, lo que sirve de mecanismo de atracción a cientos de visitantes que, incrédulos, quieren comprobar si la leyenda es cierta. Esta imagen es la única virgen del Carmen encinta que se conoce.
Cumpliendo la tradición cada 16 de julio es sacada en procesión por las calles del pueblo. Baja desde su estancia de la ermita del Carmen hasta la parroquia de la Purísima Concepción en lo que se denomina “La Bajada”. Antes de ser llevada al templo desfila entre el fervor de los asistentes compuestos tantos de los vecinos de Galaroza como de muchas personas procedentes de los pueblos cercanos. También son numerosos los emigrantes que vuelven tan solo para ese sea día. Coincidiendo con las fiestas patronales el 25 de julio es el día grande con la subida de la Virgen a su lugar cotidiano en la ermita del Carmen.
Una Virgen marinera en un pueblo de sierra
Otra particularidad viene dada por el hecho de que siendo la Virgen del Carmen una advocación religiosa netamente marinera sin embargo Galaroza es un pueblo típicamente de montaña al hallarse ubicado en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. El litoral de las playas onubenses dista de Galaroza más de 150 kilómetros.
Sobre este último aspecto dicen las crónicas que la imagen mariana podría haber llegado a la localidad antes de que la Virgen del Carmen fuese considerada patrona de los marineros, de ahí que sea una imagen marinera en un pueblo de montaña y huerta.
