La cita es a las 12,00 horas en la sede de Podemos Andalucía. Lo que en principio debía ser un debate de ideas sobre cómo debe ser Podemos Andalucía y cuál ha de ser oferta política para desalojar al PSOE como fuerza hegemónica de la izquierda tiene trazas de convertirse en un encuentro a cara de perro con la sede de la formación morada convertida en una recreación de ‘OK Corral’, el célebre escenario de un enfrentamiento a tiros en un poblado de Arizona que tantas veces llevado al cine.

Esta vez, sin embargo, no habrá sangre, como tampoco hay buenos y malos. Lo que hay es una desconfianza radical entre las dos facciones, encabezadas por Teresa Rodríguez y por Isabel Franco. La primera encarna un proyecto de Podemos Andalucía que roza planteamientos prácticamente confederales mientras que la primera se halla más próxima al federalismo convencional que defiende la dirección nacional del partido, poco partidaria de que la organización andaluza se convierta en una nueva En Marea o un En Comú del sur.

El ‘duelo’ estará dividido en tres bloques: 'Propuestas programáticas para Andalucía', 'Confluencia' y 'Alianzas postelectorales' y se podrá seguir en directo a través de redes sociales como Facebook o YouTube.

Ayer, Teresa Rodríguez volvió a protestar indignada por las acusaciones del bando contrario que le atribuyen el diabólico plan de hacer desaparecer Podemos Andalucía para montar su propio partido junto tras confluir Izquierda Unida. La coordinadora regional llegó a decir se "cortaba las manos" antes de hacer desaparecer Podemos Andalucía, un partido que ha sido creado “desde abajo, por las bases, no por los dirigentes”.

En un encuentro digital celebrado ayer, la dirigente andaluza fue todavía más lejos al introducir alusiones nada menos que al nazismo:

“Agitar el ‘fantasma anticapitalista’ señalando con el dedo a las personas por sus ideas es propio de personas intolerantes con la diversidad. Es como cuando los nazis consiguieron que ‘judío’ fuera en sí mismo un insulto. Pues yo soy ‘judía, anticapitalista, feminista, ecologista, sindicalista…y todas esas identidades emancipatorias las traje a Podemos con la intención de dar lo mejor de mí lealmente a este proyecto común que es Podemos.