El Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos ha anunciado que pretenden subir un 22,6% el presupuesto dedicado a las becas y las ayudas al estudio, de forma que la partida alcance la histórica cifra de 1.900 millones de euros. Este incremento se trata del mayor en los últimos once años y el segundo mayor del siglo. De los 386 millones de euros contemplados, 207 corresponden a enseñanzas no universitarias y 179 a universitarias, cifras que se traducen en el beneficio de 625.515 estudiantes. Además, la reforma suavizará los requisitos académicos, de modo que la beca esté ligada a la renta familiar en lugar de a la excelencia.
En los alumnos de primer curso universitario se exigirá, al menos, un 5 para optar a la beca. Medida que se mantiene como hasta ahora. Lo que pasará a modificarse es el requisito de aprobar con una nota media de 6,5 en los cursos posteriores para poder recibir las ayudas al estudio. A partir del próximo curso solo se pedirá un 5, ya que tal como asegura el ministro de Universidades, Manuel Castells, es "democratizar el derecho a la educación superior y aumentar el número de estudiantes que acceden a las universidades".
Estas medidas han sido muy bien acogidas por los colectivos que luchan por el derecho al acceso a la educación superior de todas las personas, incluidas las que tienen menos recursos y no pueden costearse los gastos que la enseñanza universitaria requiere. Aunque también ha habido quien lo ha criticado. Entre las críticas más sonadas se encuentra la del vicesecretario general del Partido Popular andaluz, Toni Martín. El diputado popular en el Parlamento de Andalucía ha explicado a través de Twitter su opinión sobre esta medida del Ejecutivo: "Las becas ya no se concederán por las notas obtenidas, sino solo por las necesidades económicas. Ya no será un premio que se gana por el esfuerzo y el mérito, sino otro instrumento del gobierno para intentar comprar votos y voluntades. ¿Con quién vamos a competir así?".
