Primero iba a ser que sí, luego fue que no y por último vuelve a ser que sí. En contra del criterio de PP y Cs, habrá finamente Pleno extraordinario del Parlamento andaluz sobre la situación de colapso de la atención primaria y las urgencias hospitalarias después de que, en la reunión de ayer de la Diputación Permanente Vox sumara sus votos a la propuesta de PSOE y Unidas Podemos por Andalucía. El Pleno será mañana viernes 28 a partir de las dos de la tarde.

El debate sobre la solicitud de este Pleno extraordinario se celebraba siete días después de que la propia Diputación Permanente abordara la misma petición. Entonces y aunque Vox había anunciado 24 horas antes su voto favorable a la propuesta, finalmente se abstuvo alegando que, al haber sido registrada la petición únicamente por el PSOE, el Reglamento solo permitía la intervención en el Pleno de este grupo.

La interpretación más benévola del viraje de Vox en relación a su propio anuncio de respaldar la convocatoria del Pleno extroardinario sería que su portavoz parlamentario, Manuel Gavira, no conoce el Reglamento de la institución en la que ocupa escaño y de la que puntualmente cobra su nómina cada final de mes.

La abstención de Vox de la semana pasada tumbó la iniciativa y permitió a PP y Cs sacaran adelante su propuesta de sustituir el Pleno por una comisión extraordinaria de Salud y Familias que se acabó celebrando el pasado viernes, 21 de enero, con la comparecencia de Jesús Aguirre.

Ayer, la Diputación Permanente dio luz verde a la solicitud de Pleno extraordinario registrada en esta ocasión por PSOE y Unidas Podemos, lo que obligará de nuevo a Jesús Aguirre, "a fin de informar sobre situación actual de la sanidad pública, contagio de los profesionales sanitarios, índice de contagio real en nuestra comunidad y medidas ante la previsión de que los contagios alcanzarán el 80% en el mes de febrero".

El Pleno extraordinario incluirá también la comparecencia del consejero de Hacienda, Juan Bravo, para informar sobre previsiones de cierre del ejercicio de 2021 y el decreto de prórroga presupuestaria para el ejercicio 2022, también a propuesta de PSOE y Unidas Podemos por Andalucía y con el apoyo de Vox.

Para la portavoz del Grupo Socialista, Ángeles Férriz, PP y Cs “deben estar muy ciegos para no darse cuenta de que existe un problema de sanidad a día de hoy, y lo extraño es que no sea el Gobierno el que pida comparecer a petición propia". Férriz dijo con sorna que, dado que “todo funciona perfectamente en la sanidad pública” en opinión del Gobierno, no se entendía el rechazo de este a explicar en un Pleno las bondades de su gestión.

El portavoz adjunto del grupo Unidas Podemos por Andalucía, Guzmán Ahumada, dijo que esperaba una explicación convincente del consejero de Salud de por qué la Junta no había activado un plan extraordinario para impedir lo que el propio consejero Aguirre había presagiado: que el 80% de la población andaluza iba a haberse infectado de Covid en el mes de febrero. 

De parecida opinión era el portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, que cree que los andaluces "se merecen conocer cómo está la atención sanitaria en Andalucía, y si efectivamente la que reciben" por parte de la administración autonómica "se ajusta a lo que se merecen".

El PP y Vox votaron en contra de la propuesta alegando que el consejero de Salud ya había explicado en Comisión lo que tendría que explicar de nuevo en Pleno y afeando a la oposición que solo pretenda desgastar al Ejecutivo.

El debate público sobre la sanidad incomoda particularmente al Ejecutivo, que, a partes iguales, viene culpando a la pandemia y a la herencia recibida de los socialistas una deterioro de la atención sanitaria denunciado por la oposición, los sindicatos, las organizaciones profesionales y los usuarios.