La bandera de la población vuelve a los campos de batalla de la financiación autonómica. Como en la popular película de los 90 'No sin mi hija', con la combativa Sally Field negándose a abandonar Irán sin su hija secuestrada por su padre, la Junta de Andalucía ha marcado la que será su principal línea roja en las inminentes negociaciones sobre financiación autonómica: 'no sin mi población'. El vicepresidente de la Junta y consejero de Presidencia y Administración Local, Manuel Jiménez Barrios, ha asegurado este jueves que el Gobierno andaluz defenderá el criterio de la población en la reunión que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas convocará en septiembre con las comunidades autónomas para poner en común los análisis de todas ellas sobre el actual sistema de financiación y las "disfunciones" que encuentran en el modelo, de cara a su reforma en 2016. En la dirección andaluza del Partido Socialista existe la convicción de que el Gobierno central mantiene secuestrados los derechos de los andaluces en materia de financiación, aunque esa convicción choca directamente con otras similares en muchas comunidades autónomas, convencidas igualmente de que Madrid no les da el trato financiero que merecen. El consenso se presenta, pues, más difícil que nunca, sobre todo porque Cataluña, que siempre fue un actor determinante en las negociaciones del modelo de financiación, está ahora en otra cosa: otra cosa que se llama nada menos que ruptura. En todo caso, hay un consenso bastante generalizado sobre las fuertes distorsiones y desequilibrios que provoca el actual sistema, cuya sustitución es urgente pero cuya materialización efectiva no será en ningún caso inmediata. A preguntas de los periodistas tras mantener un encuentro con el delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y con el resto de delegados territoriales, Jiménez Barrios ha destacado que la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta, María Jesús Montero, ha sido "muy insistente" con el Gobierno para que se realizaran estas reuniones. Tras apuntar que el Gobierno andaluz no está de acuerdo con el actual sistema de financiación autonómica porque no es "positivo" para Andalucía, Jiménez Barrios ha dicho que no le sorprende el anuncio de esta reunión, añadiendo que "ahora vamos a tener muchos anuncios", en alusión a la cercanía de las elecciones generales. El vicepresidente de la Junta espera que esta reunión no quede solo en un encuentro sino que se tomen "decisiones" y ha vuelto a defender la importancia de que respete el tamaño territorial de Andalucía y la población. "Son parámetros fundamentales porque el sistema de financiación tiene que ser igual para todos y respetar la proporcionalidad de la población", ha apuntado Jiménez Barrios. MORENO BONILLA: ESPAÑA VA BIEN El PP, por su parte, prefiere mostrarse menos explícito. Los populares andaluces no desconocen que la financiación es un terreno minado y temen que cualquier pronunciamiento demasiado contundente pueda irritar bien al Gobierno central, bien a ciertos territorios gobernados por el PP pero con intereses parejos con los de la Andalucía gobernada por los socialistas. El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, ha confiado en que las comunidades autónomas acudan en septiembre a la reunión con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para analizar el actual sistema de financiación con "lealtad, rigor y planteamientos serios y serenos y sobre todo pensando en el interés general de los ciudadanos". Antes de visitar este jueves la Feria del Centro de Málaga, Moreno ha señalado que, "una vez que la situación económica ha mejorado, gracias a la gestión del PP, estamos en condiciones de abrir un nuevo modelo de financiación". Un nuevo sistema que "se buscará que sea más estable, que tenga garantía, que sea justo y ecuánime con todas las comunidades autónomas y un instrumento útil al servicio de esas comunidades y, por tanto, al servicio de los ciudadanos", según el líder del PP andaluz. Moreno ha recordado que el actual modelo de financiación autonómica "fue criticado y votado en contra por parte del PP y sacado adelante gracias a los votos del POSE". De hecho, ha incidido en que "fue ampliamente aplaudido por el partido socialista en Andalucía".