¿Quién dijo que una Virgen no puede echar una mano a un presidente si este es un hombre moderado, dialogante y piadoso y únicamente actúa guiado por la defensa del interés de sus conciudadanos? Algo así ha debido preguntarse este Martes Santo el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, al visitar la capilla de la Hermandad del Cerro, en Sevilla, donde se ha detenido ante el palio de la Virgen de los Dolores para expresar su deseo de que las decisiones que adopte sean "acertadas" en favor del interés de los andaluces.
"Lo primero la salud y que uno acierte en las decisiones, que las decisiones que uno tome sean siempre pensando en el interés general de los andaluces", ha expresado el presidente en una Semana Santa que ha coincidido con un debate político sobre la posible celebración de las elecciones andaluzas en junio.
Se da la doble circunstancia de que la barriada sevillana de El Cerro es territorio electoral socialista y que el PP calcula que en las próximas autonómicas puede arrebatar al PSOE hasta 90.000 votantes en la comunidad. Un dato: en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2109 el PSOE rozó en el distrito Cerro-Amate el 46 por ciento de los sufragios. Distritos como Los Remedios, Triana o Centro suelen votar mayoritariamente a la derecha, aunque la pujanza de Vox ha recortado mucho los porcentajes que históricamente lograba en ellos el Partido Popular.
"Ese es el objetivo, que nos ayuden a acertar, que no es fácil", ha pedido Moreno a las imágenes de la Semana Santa andaluza, según informa Europa Press. El presidente no ha mencionado explícitamente las elecciones, pero en estos momentos hay un intenso debate en el seno del Gobierno sobre cuál es la fecha idónea para adelantarlas, junio u octubre.
La fecha de junio ha ganado enteros en el parqué electoral después de que Moreno pareciera inclinarse por ella en unas declaraciones de la semana pasada. Aunque desde San Telmo no cesa de repetirse el mantra de que la elección se hará en función de los intereses de los andaluces, y así parece que se lo ha trasladado hoy el presidente a la Virgen del Cerro, a nadie se le oculta que las encuestas juegan un papel decisivo en tan trascendental asunto.
En el Partido Popular no acaban de ponerse de acuerdo sobre cuál será la evolución de Vox, un partido al que las encuestas atribuyen en torno al 20 por ciento de los votos y un papel determinante en la próxima legislatura, en la que Moreno solo podría repetir mandato si lo apoyan los diputados de Vox. Unos piensan que en junio el ‘efecto Feijóo’ frenará las expectativas ultras y que si Moreno espera a octubre el partido de Santiago Abascal puede llegar incluso a amenazar la hegemonía del PP. Otros opinan, en cambio, lo contrario.
Moreno ha mostrado su satisfacción por que los andaluces hayan vuelto a las calles en esta Semana Santa recuperando un "espacio de normalidad" y ha recordado que su gestión durante dos años y medio ha estado centrada en luchar contra la pandemia sanitaria y ahora hay que centrarse en luchar contra la "pandemia económica". Aun así, ha indicado que es optimista a pesar de los "difíciles momentos que hemos pasado": "Vamos a trabajar todos para salir cuanto antes de esto".
