El curso político andaluz no ha podido comenzar con mejores augurios. El presidente de la Junta ha recibido hoy en el palacio de San Telmo a los líderes de la oposición para ofrecerles una "línea de diálogo permanente”, con encuentros mensuales y bilaterales de su consejero de Presidencia con cada uno de ellos.

Con una mayoría absoluta de 58 diputados que le permiten gobernar en solitario con holgura y sacar adelante cuantas leyes, decretos y medidas considere, el gesto de Juan Manuel Moreno parece hacer extensiva a la legislatura la estrategia electoral de moderación, ecumenismo y templanza que llevó a su partido a la inesperada mayoría de la que disfruta desde el pasado 19 de junio.

Los partidos de la oposición han mostrado buena predisposición a aceptar la invitación del presidente, aunque algunos, como el PSOE, se han apresurado a ponerle deberes para comprobar hasta dónde llega realmente esa mano tendida de Moreno.

El presidente ha encargado al consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, trasladar en rueda de prensa el resultado de la ronda de reuniones de esta mañana con el PSOE, Vox, Por Andalucía y el Grupo Mixto-Adelante Andalucía, además del propio PP, aunque en este contexto su papel sea poco relevante.

Sanz ha dicho que su partido está decidido a ejercer la mayoría absoluta de una manera "distinta" a como lo han hecho gobiernos anteriores. Tan distinta que, como el propio consejero ha recordado, "no existe precedente" en la determinación del presidente de buscar consensos con sus adversarios sin tener la urgencia parlamentaria de hacerlo.

"Somos el Gobierno del diálogo y lo demostramos con acciones constantes; nos vamos a sentar todos los meses para dialogar y aunar esta voluntad de construir juntos las soluciones a las necesidades que los andaluces tienen", ha dicho Antonio Sanz, que es el hombre al que el presidente le ha encargado participar en su nombre en las reuniones mensuales con los grupos.

Más allá de la predisposición de Moreno y de sus interlocutores, el buenismo político que pretende instaurar San Telmo seguramente no tiene muchas posibilidades de triunfar, pues los partidos de la oposición -de cualquier oposición- son conscientes de que el principal beneficiario de los grandes consensos nacionales siempre es, indiscutiblemente, el partido gobernante.

Por otra parte, la propia estrategia la Junta de Andalucía orientada a erosionar al Gobierno de España en cuantos frentes sea posible dificultará el entendimiento con el Partido Socialista y Por Andalucía, las dos formaciones que integran el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez.

Mientras, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha trasladado al presidente en su reunión de hoy el paquete de 13 propuestas que el Grupo Socialista ha incorporado a una proposición no de ley para su debate en el Parlamento para ayudar a las familias ante la elevada inflación, que ha cuantificado en 862 millones de euros, al tiempo que ha asegurado que está dispuesto a reivindicar, al igual que hace el Ejecutivo andaluz, las obras hidráulicas declaradas por el Estado de interés general pendientes de llevar a cabo en la comunidad autónoma andaluza, sin olvidar reclamar al Ejecutivo autonómico que haga lo mismo con las que son de su competencia.

Juan Espadas ha recordado que ya el pasado 9 de agosto él mismo solicitó por carta al presidente de la Junta un encuentro bilateral para tratar "temas relevantes" como la subida de precios y a la actual situación de sequía.

Aunque dispuesta a dialogar, la portavoz del grupo parlamentario Por Andalucía, Inmaculada Nieto, piensa que, por ahora, el "discurso" de mano tendida que esgrime el también líder del PP-A no se corresponde con los hechos, porque "ahora mismo" hay por parte de la Junta "más imposición, más utilización de rodillo con la mayoría absoluta" de los 'populares', "que diálogo y mano tendida".

La portavoz del Grupo Mixto-Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha reclamado al presidente la protección de los sectores productivos de la comunidad, al tiempo que le ha ofrecido apoyo para reclamar al Gobierno central las infraestructuras necesarias para hacer frente al problema de la sequía. También ha recalcado que "no se puede gobernar para todo el mundo, no es real. Se gobierna a favor de los grandes".

El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, ha pedido a Moreno que instaure un "escudo social" en la comunidad, ante ese horizonte de "miseria" que muchos vaticinan, y que acabe con el "despilfarro y el derroche de cientos de miles de euros en políticas totalitarias, de género y las guiadas por el fanatismo climático".