La Junta de Andalucía ha decidido esperar a mañana para adoptar sus propias decisiones tras desbocarse la tasa de contagios y hospitalizaciones por Covid-19 en buena parte del territorio, pero el presidente Juan Manuel Moreno, esta mañana en una entrevista en la Cadena COPE, ha dado prácticamente por hecho que decretará el cierre perimetral de Andalucía, lo que supondría cortar el flujo de turistas de otras comunidades que se prevé para el puente de Todos los Santos.

Lo dicho esta mañana por Moreno está en consonancia con las declaraciones que hacía anoche en Canal Sur Radio su vicepresidente Juan Marín: "Si hay que cerrar Andalucía porque así nos lo recomienden los expertos sanitarios, se cerrará sin ningún género de dudas".

Tras contestar con sucesivos circunloquios a una primera pregunta diciendo que “los datos no son buenos y no invitan al optimismo de dejar abierta la comunidad en el próximo puente”, Moreno fue más explícito cuando fue repreguntado sobre la cuestión. Esta fue su respuesta:

“Aunque nosotros sí nos dejamos aconsejar por los expertos, la verdad es que todavía no está decidido. Aun así, siendo sincero y con los datos en la mano –el número de contagios, de hospitalizados, de ingresado en UCI…–, todo me hace pensar que no es buen momento para que haya flujo de personas, por eso soy muy pesimista sobre mantener abierta la comunidad autónoma este fin de semana. No obstante, estamos intentando no tener que tomar medidas más drásticas dentro de un mes, por eso tenemos que tomar hoy decisiones difíciles. Soy muy, muy pesimista sobre mantener abierta la comunidad”.

El presidente andaluz, por lo demás, no ahorró reproches al Gobierno de España, bien de manera explícita, bien con insinuaciones, como cuando repitió varias veces que la Junta de Andalucía sí se deja aconsejar por "expertos con nombres y apellidos", dando a entender que el Gobierno central se guía con criterios políticos y no científicos.

Moreno daba así por bueno el bulo, muy extendido entre los medios de la derecha y repetido por el propio Carlos Herrera en su comentario editorial emitido poco antes de la entrevista, de que el Gobierno de España no cuenta con asesores científicos sobre la pandemia. 

Moreno insistió en la dificultad de encontrar el equilibrio entre sanidad y economía. "Tenemos que ver cómo no ahogar la hostelería", dijo a propósito de las restricciones en Granada, aunque, en contra de lo que sostiene el sector del ocio nocturno, añadió que "el contagio nocturno ha sido vital".

El presidente Moreno no se ha mostrado particularmente celoso en la defensa de las competencias políticas autonómicas, sino más bien lo contrario. Pese a tratarse de una decisión consensuada con las CCAA en el Consejo Interterritorial de Salud, el líder andaluz ha calificado de "patata caliente" el mandato de gestionar la pandemia.

Sobre el propio decreto de estado de alarma y además por un periodo de seis meses, piensa el presidente que “ya solo el nombre te echa para atrás y tritura la marca España y al sector de la hostelería, que perdería las campañas de Navidad, Semana Santa, ferias y fiestas de primavera". 

Lo ideal, en su opinión, habría sido que se llevara a cabo la reforma legislativa que propuso el PP para que las comunidades tuvieran una cobertura jurídica distinta del estado de alarma: "El Gobierno no ha hecho absolutamente nada; es evidente que hay una estrategia para no asumir riesgo político de la pandemia, y por eso ha  trasladado a las CCAA el ámbito de decisiones".

En cuanto a la propia gestión del Gobierno de España, para Moreno este cometió "un error básico en junio, cuando dio por cerrada la pandemia con un mensaje demasiado optimista". También ahí prefirió el presidente olvidar las prisas que la propia Junta le metía al Ejecutivo para que levantara el estado de alarma para así poder salvar la campaña turística del verano.