El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha participado en un encuentro organizado por la 'Cadena SER' y 'El País', este miércoles en el Teatro Cajasol de Sevilla, en el que elude hablar de la presunta corrupción que salpica a su equipo.

El líder andaluz ha pedido al PSOE de Andalucía (PSOE-A) dejar de hacer un “show político y mediático” como respuesta a una denuncia interpuesta por la formación de Juan Espadas en materia de patrocinio, que los socialistas ampliaban el pasado martes en la que condenaban la gestión de los recursos públicos que predomina en el gobierno de Moreno Bonilla, impune ante el presunto uso fraudulento entre los fondos públicos y privados.

El responsable de la Junta huye de todo signo de responsabilidad y hace de la audacia un secreto a gritos al señalar que “cuando hay algún tipo de irregularidad, la justicia actúa”. “Hubo una investigación que nosotros denunciamos y fue archivada. ¿Qué más quieren?”, ha preguntado Moreno Bonilla a la formación de izquierdas con unas palabras que ha centrado en el líder del PSOE: “Le recomiendo que no ande por ahí. Hay más de 100 causas contra la administración socialista, precisamente por irregularidades y porque aquí se han hecho muchas cosas y pocas bien”.

En su acusación, aunque el líder del PP en la región ha asegurado que “la corrupción en Andalucía lleva inequívocamente al Partido Socialista Obrero Español”, reconoce haber dado instrucciones al Consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, para estar “muy pendientes si alguien vulnera las normas establecidas”.

Eso sí, evade admitir que no hace más de una semana daba luz verde al fichaje de su ex número dos de Salud, Miguel Ángel Guzmán, que no puede incorporarse hasta dentro de unos meses al Grupo ASISA por haber concedido casi 44 millones de euros en contratos sin someterlos a concurso público. Así las cosas, Guzmán, que vulneró la Ley de Incompatibilidades de altos cargos al fichar por la aseguradora tres meses después de ser viceconsejero, no está inhabilitado de por vida, pero no podrá incorporarse a la compañía hasta el próximo 29 de julio.

Hacer política es una lucha constante por ocultar la verdad

A pesar de que el líder andaluz se muestra firme en que los casos son competencia directa de la justicia no le tiembla la voz al darlos por archivados. Se olvida de la prórroga que amplía la investigación que afecta a Elías Bendodo, Vicesecretario de Política Autonómica y Municipal y Análisis Electoral, que ha sido escogido por el PP como portavoz en la comisión de mascarillas mientras continúa siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción por la adjudicación de contratos durante la pandemia. Investigación que, tal y como informaba en exclusiva ElPlural.com, se remonta a 2022.

El presidente de la Junta de Andalucía hace ajena su responsabilidad tildando de farsa las políticas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mientras él “sólo intenta bajar el diapasón” ante la enorme habilidad -siempre según su versión- que tiene el líder del Ejecutivo para "dividir a la sociedad" a través del líder de Junts, Carles Puigdemont.

La sombra de Rubiales suma polémicas a la Junta

El dirigente 'popular', al que también le han preguntado sobre el 'caso Rubiales', se muestra sereno con la investigación judicial que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil está llevando a cabo por presunta corrupción durante la etapa en que el exfutbolista estaba al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) relacionado con los contratos que firmó con el estadio de La Cartuja de Sevilla.

Rubiales corre tras una igualdad que se le escapa todo el tiempo a la vez que el cronómetro tampoco juega a su favor. Pero eso es otra cosa. “La labor de su gobierno es revitalizar el estadio y convertirlo en un recinto vibrante para la celebración de eventos deportivos como finales de la Copa del Rey de fútbol, así como partidos tanto masculinos como femeninos de la selección española”, ha defendido Moreno Bonilla, reivindicando que la última final de la Copa del Rey que enfrentó al Athletic de Bilbao y al Mallorca “costó 600.000 euros”, pero generó un impacto en la ciudad hispalense de "60 millones de euros, un 100% más”.

Con ello y bromeando ante la pregunta de Àngels Barceló sobre si la Feria de Abril debería ser sometida a referéndum, ha concluido el coloquio abordado por los periodistas Eva Saiz y Diego Suárez sobre actualidad andaluza y panorama nacional.

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