El presidente y otros miembros del Ejecutivo recalcan una y otra vez que no cabe hablar de crisis, sino de remodelación, ajuste o cambios técnicos para ser más eficaces y afrontar con mayores garantías los retos post Covid-19.

Pero, con tanta insistencia se han empleado Juan Manuel Moreno, el vicepresidente Juan Marín o el portavoz del PP José Antonio Nieto en restar importancia a los inminentes cambios, que su argumentario recuerda demasiado al ‘excusatio non petita, acusatio manifiesta’.

Por lo demás, no hay ningún manual de instrucciones que defina o legitime una denominación u otra. Habrá que esperar a conocer cuáles son los cambios y hasta dónde llega su alcance político y organizativo para llamarlos de un modo u otro.

Por ahora todo son especulaciones, aunque las más verosímiles atribuyen los cambios a los departamentos que dirige Ciudadanos, donde el ruido interno es lo bastante significativo como para conjeturar que habrá algo más que un mero reajuste de competencias en el ámbito naranja.

El presidente de la Junta dijo ayer que lo que prepara "no es una crisis de gobierno, se trata solo de actualizar, mejorar, reorganizar los equipos para intentar optimizar al máximo la gestión". Moreno también dijo que las conversaciones con sus socios de Ciudadanos transcurrían con lealtad y fluidez.

El portavoz de Cs en Andalucía y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, dijo no tener "ningún complejo si hay que aumentar una consejería o reducir", apuntando que "lo que está claro es que a los andaluces no les va a costar más cualquier cambio que en el Gobierno se lleve a cabo. Algunos -añadió- hablan de crisis cuando realmente es una remodelación”.

Por si acaso, la tercera pata de la mayoría conservadora, el partido ultra Vox, adelantó que si los cambios con para “colocar directivos”, ellos se opondrán.

Mientras, el PSOE-A sostiene que el Gobierno andaluz se "tambalea" por la "crisis interna que atraviesan a nivel nacional el PP y Cs", achacando sobre todo al partido naranja la posible remodelación del Ejecutivo que comparten pues, como ha criticado, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, "intenta contentar a sus afines dentro de su formación utilizando al Gobierno para asuntos orgánicos".