Se acabaron las multas de más de 240 euros por alimentar a los gatos callejeros en la costa malagueña en plena vía pública. El Ayuntamiento de Mijas (Málaga) ha decidido poner en marcha un plan innovador para que los animalistas puedan dar de comer a las colonias de felinos, sin arriesgarse a sufrir sanciones por la ordenanza municipal que prohíbe alimentar a animales silvestres en el municipio.Maria Carmen Carmona, concejala de Sanidad y Consumo de este consistorio, gobernado por Ciudadanos, ha destacado que la iniciativa consiste en hacer “entrega de unos carnés tanto a usuarios particulares como asociaciones para controlar la alimentación de las colonias de gatos”, que son muy abundantes en Mijas por la falta de esterilización y tratamiento. Una iniciativa que ya se encuentra consolidada en otras ciudades como Zaragoza.SITUACIONES DE HAMBRE Y MALTRATOTal y como apunta Almudena Calzada a andalucesdiario.es, presidenta de la asociación Mijas Felina, principal organización dedicada al cuidado de las colonias en el municipio y promotora del proyecto, “los 32 carnés que nos han dado permiten la posibilidad de esterilizar a los gatos que nos encontramos en muchas ocasiones en situaciones lamentables de hambre y maltrata”. Sin embargo, la medida de autorización con carnés para la alimentación de los felinos no va a acompañada de una ayuda económica por parte del Ayuntamiento de Mijas.Calzada apunta que “gracias a las colectas, los actos festivos y las ayudas que recibimos podemos pagar los alimentos y esterilizaciones de los gatos, que cada día suman un mayor número”. Sin tener un censo exacto, Almudena apunta que el número de felinos callejeros y abandonados en Mijas alcanza “cifras mayores a la media que en otros pueblos”. Además señala que ha sido tal el número de vecinos dispuestos a recibir la sanción por alimentar a estas colonias que se han producido hasta “agresiones a algunos vecinos que no querían dejar morir a esos gatos que veían indefensos en las calles en las peores condiciones y el resto se les ha echado encima”.El Ayuntamiento de Mijas contribuye con otra medida, que también resulta insuficiente para las asociaciones, como es la castración de ocho gatos al mes desde el Parque Zoosanitario Cannes. El número tan escaso de esterilizaciones no permite amortiguar el crecimiento de las colonias.Conscientes de la problemática, Almudena apunta que “la colaboración de los veterinarios del pueblo resulta fundamental”, dejando a precios muy bajos, por debajo de los 50 euros, los servicios prestados por cada gato callejero que desde Mijas Felina recogen sin descanso. Día tras día, a pesar de que la asociación lleva abierta escasamente un año. “Es una labor casi de humanidad cuando ves la situación en la que se encuentran”, aclara.MÉTODO CESDesde Mijas Felina, recurren al único sistema fiable para contar de raíz el problema. A través del método CES (capturar, esterilizar y soltar), Almudena apunta que es posible controlar el crecimiento de la población de gatos callejeros. “En nuestras calles, cuando hay una población de gatos sin controlar, y llega a un número elevado la perrera se los lleva y los sacrifica, y al tiempo vuelven a venir más, con lo cual es la historia de nunca acabar. Sin embargo con este método la colonia siempre está controlada y no sigue reproduciéndose”.