El PP andaluz se ha encontrado tras conocer el 100% de los resultados del escrutinio un escenario claro de derrota, al que parecían no saber cómo enfrentarse. Corrillos de periodistas esperaban silenciosos desde las siete de la tarde en las instalaciones del Hotel Meliá de Sevilla conocer las impresiones del candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, que entraba en el complejo poco antes de las 20 horas.
El presidente del PP no había logrado afianzar su liderazgo y ahora será muy difícil que lo consiga. Mucho más difícil.
La abultadísima derrota lo deja en una posición interna sumamente delicada. Con esos resultados es improbable que cuenta con la confianza de los suyos para sacarlos del pozo en que los ha sumido el 22M.
Voluntarios de campaña miraban sin descanso los resultados electorales desde sus móviles.
“Mucho esfuerzo y nos hemos quedado demasiado lejos”, destacaba una joven del partido desde los pasillos del hotel. Y es que ni los votantes del PP, ni el mismo partido esperaban darse este ”batacazo” electoral en la primera cita de 2015, perdiendo 17 diputados en el Parlamento andaluz y más de medio millón de votos.
Moreno esperaba días antes “un voto responsable” apostando por el “cambio tranquilo y sereno, sin experimentos”, haciendo referencia a las nuevas formaciones políticas que podían entrar y han entrado con fuerza en el Parlamento de Andalucía, Ciudadanos y Podemos. La primera de ellas ha sido una clara competencia para el partido conservador en estas elecciones, perdiendo con el voto de castigo más de 9 diputados y un 10 % de sus votantes fieles. El tránsito hacia nuevas formaciones era un cambio que sin duda el PP andaluz no había calculado ni en sus horas más bajas.
Poco antes de las once de las noche, Moreno irrumpía en escena ante el panel verde, que ilustraba con el hashtag #JuanmaSi y el logo del PP, su cartel de presentación tras dos horas de reunión y de análisis de resultados.
Claramente afectado, ha destacado que en esta “jornada electoral los andaluces han optado por un Parlamento mucho más fraccionado, mucho más plural y todos tenemos la responsabilidad de entender bien ese mensaje para no otorgar una mayoría política a una misma fuerza”. Atendiendo a los 33 años de gobierno socialista, Moreno ha apuntado la importancia del “cambio político en nuestra tierra”, sin olvidar su insistencia en que la actual Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, “ha puesto de manifiesto que no buscaba la estabilidad política sino la búsqueda del interés electoral”.
Haciendo referencia al gobierno de la nación, Moreno ha destacado que “en este momento de recuperación económica”, tal y como anuncia su partido la “obsesión permanente del PP andaluz será la búsqueda de empleo”.
Para finalizar su comparecencia, Moreno se ha mostrado orgulloso de ser el presidente del Partido Popular en Andalucía, dando una especial atención al millón de andaluces que han depositado su voto al PP, que se ha quedado con 33 escaños, muy lejos de las expectativas de los suyos.
Moreno, pese a la derrota, todavía llegó a vaticinar que “más pronto que tarde” ocurrirá el cambio de otra Andalucía.
