"Aprovecharse de una persona cuando está de baja de maternidad para clavarle un puñal por la espalda me parece villano, traicionero y no me parece propio de una persona de izquierda. Me parece un mamarracho lo que han hecho".

Son palabras del alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', recogidas por Europa Press, tras la expulsión de Teresa Rodríguez –en situación de baja maternal– de Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz, una decisión que los expulsados ya han recurrido ante la Mesa de la Cámara que el miércoles la tomó. El siguiente paso será acudir al Tribunal Constitucional.

"Me odian"

En declaraciones ayer a La Sexta, la propia Rodríguez no fue más indulgente con sus compañeros de Podemos e Izquierda Unida, si bien responsabilizó únicamente a esta última de "la jugada" para quitarla "de en medio".

La exdirigiente morada atribuye su expulsión a que IU "quiere cogobernar con Susana Díaz y el PSOE más corrupto de España" y a que no le gusta que ella y sus afines critiquen al Gobierno de de coalición de socialistas y morados. "Me odian", llegó a escribir en Twitter, refiriéndose tanto a sus compañeros como a los diputados de PSOE, PP y Vox que secundaron la propuesta de expulsión.

González, pareja de Rodríguez con la que tiene dos hijos, se dirigía a Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero en estos términos: "No nos han podido teledirigir desde Madrid ni lo van a hacer. La defensa de los intereses de Andalucía se tiene que hacer desde aquí, con los pies 'clavaos' en el territorio, con voces desde Andalucía, y no por caras y burócratas desde Madrid".

El alcalde considera que "desde Unidas Podemos Madrid se han intentado silenciar todas las voces territoriales que querían defender los intereses de un territorio; lo consiguieron en Galicia, haciendo fracasar la Marea Atlántica, lo intentaron con Cataluña y Valencia pero no han podido, y lo que les quedaba era Andlaucía, que parece ser que lo han conseguido", ha añadido.

La confrontación entre federales y confederales marcó desde sus mismos inicios el debate interno en Adelante Andalucía, aunque se fue agriando con el paso del tiempo, que evidenció lo alejadas que estaban las posiciones de unos y otros. 

Mientras Teresa Rodríguez y los dos pequeños partidos andalucistas que la secundan proclaman un nacionalismo andaluz abiertamente soberanista, que se encarnaría en un sujeto político regional confederado con la dirección nacional, en Podemos e Izquierda Unida optan por un federalismo de corte clásico que da autonomía orgánica a las direcciones territoriales, pero sin romper los vínculos con el centro.

Rodríguez quiere un partido de obediencia únicamente andaluza: listas propias, finanzas propias, CIF propio. Pablo Iglesias, Alberto Garzón o Juan Carlos Monedero, uno de obediencia en último término nacional.

En cuanto a una posible ruptura de IU en el proyecto Adelante Cádiz, donde forman parte del gobierno local, el alcalde ha descartado "absolutamente" que haya una ruptura y ha destacado la "responsabilidad de la gente de IU, que nuevamente antepone esta ciudad a todo. No hay siglas políticas, aquí lo que hay es Cádiz y los gaditanos".

"Si IU tiene algo más que decir, serán ellos los que lo haga. Yo confío en que por el bien de esta ciudad ese acuerdo se mantenga, porque necesitamos un Cádiz de progreso y que avance", ha concluido.