El consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco (Cs), no parece sentirse particularmente inquieto por la amenaza de despido que pende sobre 630 de los más de 3.000 trabajadores que el gigante europeo Airbus emplea en Andalucía.

Para los sindicatos, que han convocado concentraciones esta mañana, el ajuste que pretende hacer la compañía es discriminatorio para la plantilla de los centros de Tablada y San Pablo, en Sevilla, y en el Centro Bahía de Cádiz, ubicado en El Puerto de Santa María. Desde los sindicatos se especula con que, en el peor de los casos, haya un reparto proporcional de los despidos: a San Pablo le corresponderían 140, Tablada 70 y a Cádiz otros 40.

El consejero Velasco se muestra, en cambio, optimista: "Con la cartera de pedidos que hay, la situación del sector aeronáutico va a ser a medio plazo muy fuerte y magnífica", dijo ayer. Lo único que sucede, explicó, es que la multinacional europea, “una empresa seria y rigurosa”, está "redefiniendo su estrategia a medio plazo debido a una crisis temporal del ámbito internacional".

Mucho menos indulgente se mostraba el PP de Andalucía. Su senadora Teresa Ruiz-Sillero dijo estar preocupada por los despidos y arremetió contra el Gobierno de España por su "falta apoyo" a la industria aeronáutica.

Mientras que el consejero de Economía no hace ninguna mención a las culpas gubernamentales, Sillero considera que "el populismo del Gobierno de Pedro Sánchez va a poner en riesgo la economía andaluza, al ser la segunda comunidad productora del sector".