‘Las listas de espera quirúrgica bajan un 9,34% en pacientes fuera de plazo o con más de 365 días. La demora media total disminuye en 49 días’. Con este eufórico titular resume la web de la Consejería de Salud los datos sobre listas de espera de 2019, una estadística oficial de la que la mayoría de los medios extraen la conclusión contraria: que las listas de espera para operarse han crecido más de un 7 por ciento en seis meses o que aumenta el atasco de las mismas.

De hecho, el dato incuestionable que la propaganda oficial no es capaz de esquivar es que las listas de espera para someterse a una intervención y para la primera consulta con el especialista siguen creciendo en Andalucía después de haber anunciado hace un año a bombo y platillo el consejero de Salud un plan de choque que no ha tenido los efectos estadísticos prometidos.

Según los datos correspondientes a diciembre de 2019, que el SAS hizo públicos ayer, el total de pacientes que esperan en la comunidad para operarse asciende a 163.672, lo que supone un 7,7% más que los 151.837 que había en junio del pasado año y un 3,5% más que los 158.015 de diciembre de 2018.

¿A quién culpar?

Igualmente, han aumentado un 11 por ciento con respeto a junio, hasta llegar a 99.247, los pacientes a la espera de una operación con plazo de respuesta garantizado de 90, 120 o 180 días. En cuanto a los pacientes registrados en procesos sin plazo de respuesta garantizado, el aumento ha sido del 3,1 por ciento: en total, 64.425 personas.

Después de 14 meses al frente de la Junta de Andalucía, el nuevo Gobierno de PP y Cs ya no puede seguir culpando a sus antecesores socialistas del incremento de las listas de espera. Como se recordará, el Ejecutivo culpó a los socialistas de haber ocultado medio millón de inscritos en lista de espera, a lo que el PSOE replicó que su sistema de conteo era el mismo que el consensuado por el Ministerio de Sanidad con todas las CCAA, y de hecho nunca hubo queja alguna del ministerio.

Una leve mejora

Sí ha habido, en todo caso, ha habido una ligera reducción que el tiempo medio de demora para una intervención no ha dejado de descender desde hace un año, situándose en diciembre de 2019 en 159 días, por los 162 de junio del pasado año y los 208 de diciembre de 2018.

Pero las malas cifras se acumulan: entre junio y diciembre de 2019, los pacientes que ya están fuera de plazo o con más de 365 días de espera acumulada han pasado de 22.375 a 27.514, lo que supone nada menos que un 23 por ciento más. La Junta se agarra a que esta cifra ha bajado si se la compara con la de diciembre de 2018, fecha en que se contabilizaban 30.348 pacientes en este epígrafe.

La interpretación de la Junta ofrece datos más benévolos porque su comparación se remite a diciembre de 2018, no a junio de 2019. Así, "los datos definitivos de listas de espera a cierre 2019 indican que, en el análisis comparativo con 2018, la lista de espera de pacientes pendientes de intervención quirúrgica fuera de plazo o que llevan esperando más de 365 ha disminuido un 9,34%, lo que supone una reducción de 2.834 pacientes pendientes si se compara con el mismo periodo que el año anterior".

El plan de choque de la Junta para reducir las listas no entró en vigor hasta el 25 de marzo de 2019, de ahí que sea más razonable establecer comparaciones no con diciembre de 2018, sino con junio de 2019, pues desde esa fecha la gestión es atrbuible íntegramente a Aguirre.

Las consultas externas al especialista también han ido a peor con Jesús Aguirre al frente de la consejería. En diciembre de 2019 se contabilizó un 4,5 por ciento más de pacientes en esta lista de espera: 727.294 frente a los 695.367 seis meses antes. En cuanto a los que aguardan fecha para ser atendidos por un especialista solicitado por su médico de familia, han pasado de 442.914 a 483.660, es decir, 40.746 más (en torno al 8,5 por ciento).

Reacciones políticas

Para Izquierda Unida de Andalucía, “el Gobierno andaluz prometió un "plan de choque" contra las listas de espera que no era más que la financiación encubierta de la sanidad privada”.

Para el PSOE, lo mismo. “El Gobierno de la Junta se ‘cubre de gloria’ en la gestión de la Sanidad Pública. Las ‘patas‘ de la manipulación y la propaganda se confirman demasiado ‘cortas’. ¿Cuánto nos ha costado?”, comentaba el portavoz económico socialista Antonio Ramírez de Arellano en Twitter.