El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, no consigue convencer a la oposición de izquierdas de la inocuidad del acuerdo que firmó con Vox el pasado 10 de febrero.

Y, entre otras cosas, no puede convencerla porque el partido ultra no le ayuda en el empeño: el consejero dice que el acuerdo no tiene nada que ver con el pin parental y Vox dice justo todo lo contrario, que garantiza su implantación en las aulas andaluzas en apenas seis meses.

Al término de la Comisión de Educación celebrada hoy en el Parlamento, no ha quedado claro si, como asegura la oposición, la Junta y la ultraderecha han dado luz verde a que medie una autorización expresa de los padres para que sus hijos puedan participar en actividades escolares ‘socialmente controvertidas’, como feminismo, memoria histórica, violencia de género o diversidad sexual LGTBI.

En la sesión parlamentaria de hoy, Imbroda ha vuelto a fracasar: ni el PSOE ni Adelante han dado credibilidad al consejero cuando ha dicho que su “compromiso con Vox es impulsar y mejorar las vías de información y de comunicación de esos proyectos educativos a las familias, para que puedan elegir, libremente, el proyecto educativo que quieren para sus hijos".

Durante su intervención, el consejero ha avanzado que en los próximos meses su departamento va trabajar en mejorar la información de ese proyecto a las familias, “un proyecto que, a veces, por las circunstancias que sean, no les llega. Y de esta forma –añadía–, podrán decidir libremente la opción educativa  que quieren para sus hijos sin ningún  tipo de imposiciones”.

Por último, el consejero ha repetido uno de sus argumentos recurrentes en esta enconada controversia: “No voy a entrar en debates estériles y antiguos, si ustedes quieren llevarlo al conflicto ideológico, ahí no me van a encontrar, las cuestiones importantes de la educación son otras”.

Mientras, la diputada socialista Soledad Pérez ha reiterado su convicción de que el documento firmado por Educación y Vox "no es más que la ratificación del acuerdo de enero de 2019 de PP, Cs y Vox para la investidura de Juan Manuel Moreno; lo que hacen ahora es ponerle plazo, decir que lo van a hacer en este semestre".

La diputada socialista se ha mostrado muy enérgica en su rechazo a cualquier iniciativa contraria a la educación igualitaria e inclusiva: "No vuelvan a la Sección Femenina, es una página de nuestra historia ya cerrada", ha dicho Pérez, que también ha advertido que "cualquier instrucción, recomendación o normativa que lleven a cabo para implantar el veto parental en Andalucía no solo contará con rechazo del grupo socialista sino que iremos a los tribunales para evitar su implantación ".

No menos contundente se ha mostrado el diputado de Adelante Andalucía Jesús Fernández, para quien la fecha del 10 de febrero, día en que se firmó el acuerdo, "pasará a la historia negra de la educación andaluza por llegar a un acuerdo con la extrema derecha para imponer el 'pin parental”.

Fernández incluyó a Imbroda en el grupo de “los cínicos de la política” porque, solo unos días después de presentar en el Parlamento una proposición no de ley en reconocimiento de la labor docente, “llegó a un acuerdo con Vox desacreditando la labor docente y fomentando la desconfianza".

"A Vox no le importan ni la escuela pública, ni los docentes, ni las familias, dejen de escucharlo y "escuchen a la comunidad educativa, al alumnado, a los sindicatos, a la inspección y, sobre todo, a la comunidad docente", ha dicho Fernández.