¿Han firmado o no han firmado el consejero de Educación, Javier Imbroda, y el portavoz de Vox, Alejandro Hernández, un acuerdo para implantar el pin parental en las aulas andaluzas? Es decir, ¿la Junta y la ultraderecha han dado luz verde a que medie una autorización expresa de los padres para que sus hijos participen en actividades escolares ‘socialmente controvertidas’, como feminismo, memoria histórica, violencia de género o diversidad sexual LGTBI?

Desde el minuto uno, la Consejería de Educación sostuvo rotundamente que no. Tomándose bastante más tiempo, Vox responde rotundamente todo lo contrario. Así acaban de decirlo sus diputados Macario Valpuesta (“el adoctrinamiento en las aulas llegará a su fin este semestre con la implementación del pin parental”) y Manuel Gavira (“que el amigo Imbroda diga respecto a lo firmado esta semana que eso no es el pin parental… considero que se está engañando él solo”).

La resistencia

Con poca luz y ningún taquígrafo, el acuerdo fue firmado el miércoles 10 de febrero en el Parlamento e interpretado de inmediato por los medios de comunicación como la vía libre a la implantación del pin parental, que Vox incluyó destacadamente entre sus condiciones para apoyar los Presupuestos andaluces de 2020.

Cs y el consejero Javier Imbroda se resistieron desde el primer momento a las pretensiones ultras. “Es un debate absurdo, artificial, no es necesario bajo ningún concepto”, dijo Imbroda. “No daremos ni un paso atrás en derechos adquiridos a lo largo de la democracia”, dijo el vicepresidente Juan Marín.

El desmentido

Vistos los términos en que agencias y medios, así como partidos de la oposición y asociaciones de padres, estaban interpretando el contenido del acuerdo del 10 de febrero, en las siguientes horas a su difusión la Consejería de Educación se empleaba a fondo para convencer a la prensa de que rectificara una interpretación que, según el equipo de Imbroda, no reflejaba lo realmente firmado.

El desmentido de Educación era inequívoco: “En ningún caso se trata de un acuerdo para la implantación del llamado pin parental en el sistema educativo andaluz”. Se trataba únicamente de “implementar mecanismos para que los padres conozcan el plan de centro y las actividades que se llevarán a cabo; se trata exclusivamente de mejorar la información y la transparencia, no de implementar una autorización expresa”.

Javier Imbroda abundaba ayer en el mismo sentido: “Lo único que estamos haciendo es mejorar la información para las familias de los proyectos educativos de los centros educativos; no es un veto; hay quien está interesado en crear ruido y confundir. Para nosotros este debate del pin parental es un debate totalmente superado”.

El desmentido del desmentido

La contundencia de Imbroda negando que el pin parental se vaya a implantar en Andalucía contrasta con claridad con que Vox afirma lo contrario. El diputado ultra Macario Valpuesta subía ayer a la cuenta de Twitter del partido unas declaraciones en vídeo que él mismo resumía en esta frase: “El adoctrinamiento en las aulas llegará a su fin este semestre con la implementación del pin parental. Tenemos que proteger la libertad de la familia. Es una propuesta de sentido común y avalada por el artículo 27 de la Constitución”.

Valpuesta explicaba que “el nombre es lo de menos, pero va a existir la probabilidad de que los padres puedan elegir en ultimo caso en qué actividades van a participar sus hijos en los colegios, algunos de los cuales tienen la voluntad de adoctrinar e ideologizar a los niños”.

Por su parte, el también diputado Manuel Gavira, en una entrevista en Lavozdelsur.es que firma el periodista Paco Sánchez Múgica, era igual de claro:

“Tenemos un acuerdo para que los padres puedan decidir libremente las actividades extraescolares de sus hijos. Eso es un acuerdo y hemos escuchado muchas veces al presidente de la Junta decir que todo lo que está acordado se va a cumplir. Porque de lo contrario, el señor Moreno Bonilla estaría quedando como que no cumple sus promesas y eso es una cuestión que hay que tener muy en cuenta. Pero claro, ahí hay cierto problema entre los socios de Gobierno porque algunos están a favor de lo acordado, por ejemplo con este tema educativo, y otros en contra. Que el amigo Imbroda diga respecto a lo firmado esta semana que eso no es el ‘pin parental’… considero que se está engañando él solo. Se está engañando él solo con el lenguaje. ¿Que no está cómodo? Pues que sepa que está en un Gobierno sostenido por un partido como Vox que cree en eso, y eso está acordado. Oiga, pues no esté en ese Gobierno. Pero esto es así, no trate de hacerse trampas al solitario. ¿Qué trata de defender, de ocultar a la gente? El presidente de la Junta lo va a tener que cumplir porque ese es su compromiso”.