En la sesión plenaria del pasado 4 de junio de 2020, la parlamentaria socialista, Verónica Pérez, realizaba una pregunta al entonces consejero de Salud, Jesús Aguirre, sobre una denuncia que había realizado la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Andalucía (Amama), sobre fallos en tratamientos oncológicos en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.
Concretamente, Pérez trasladaba a Aguirre que, junto a otras 13 entidades, Amama envió una carta a Salud advirtiendo que se habían suspendido tratamientos de quimioterapia para esos pacientes durante la crisis del covid19 en el Macarena de Sevilla. Al respecto de esta denuncia, la socialista preguntó a Aguirre que cuáles fueron los criterios para realizar dicha acción.
El consejero de Salud negó que este hecho se hubiera producido, una práctica que ahora nos es familiar, puesto que al comienzo de la crisis del cribado de cáncer de mama el Gobierno andaluz también negó por activa y por pasiva que estos hechos fueran veraces.
Hace 5 años le pregunté en pleno del Parlamento de Andalucía al entonces Consejero de Sanidad, Jesús Aguirre, por la denuncia de @AmamaSevilla y otras 13 entidades de pacientes oncológicos.
— Verónica Pérez (@nicadichiara) October 28, 2025
La respuesta fue la misma que ahora: culparlas a ellas. Así actúa el PP andaluz. pic.twitter.com/KRLs2PrTTa
Según Aguirre -consejero bajo el que comenzó la privatización de las mamografías que ha desatado el mayor escándalo sanitario de Andalucía- la suspensión de estos tratamientos no fue responsabilidad de la Administración andaluza, sino que fue una medida que tomó la unidad oncológica del hospital junto con el paciente, dado que recibir tratamientos como quimioterapia "podía aumentar la transmisión de enfermedades contagiosas como el covid", advierte el consejero en el vídeo que ha rescatado Pérez. "Fue desde un punto de vista facultativo, junto a los pacientes, cuando se decidió si estos tratamientos podían posponerse, pensando en la seguridad del paciente".
Tras esta respuesta, Pérez instó a Aguirre a tener "empatía", algo que también nos es familiar y que la oposición -y la sociedad- también ha rescatado durante el último mes para recordárselo a Moreno Bonilla y a su nuevo consejero de Sanidad, Antonio Sanz.
"Que tantas mujeres con cáncer de mama se hayan puesto de acuerdo en un momento tan difícil de sus vidas para enviarle una carta con estas reivindicaciones es que estarán muy desesperadas, y que han perdido su tiempo y fuerza, por lo que lo mínimo que merecían por su parte es empatía y sensibilidad. Y no solo no ha llegado una respuesta sino que lo único que conocen por su parte es que según usted, ellas suspendieron las sesiones de quimioterapia por voluntad propia. Algo que sabemos que es falso, entre otras cosas, porque ningún enfermo de cáncer suspende su sesión de quimioterapia".
Carta de pacientes oncológicas
Las pacientes oncológicas ya se reunieron con el equipo del consejero de Salud, Jesús Aguirre, en octubre de 2019, en donde expusieron sus quejas por "estar siendo atendidas en los sótanos del hospital, en unas condiciones deplorables y del todo indignas, donde la masificación que cada día se produce en las consultas implica que los pacientes oncológicos pasen horas de pie, en salas de espera que carecen absolutamente de ventilación natural, en consultas que no disponen ni de lavabos para una correcta higiene de los sanitarios ni de los pacientes y tan pequeñas que carecen de medidas que garanticen la intimidad".
Además, las pacientes oncológicas denunciaban que "se encuentran distanciados de los servicios sanitarios a los que han de acudir para recibir su atención médica, de manera que la zona de extracciones y la unidad de día zona de tratamiento se encuentran en la primera planta y, ahora, durante el Covid-19, en la cuarta planta del edificio principal, lo que supone a la enferma oncológica una complicación más, sobre todo a los que tienen movilidad reducida, a la hora de desplazarse entre las consultas del sótano y la zona de tratamiento en la cuarta planta, al no existir un ascensor que comunique directamente" ambos espacios.
Ello se "agrava" con la excepcionalidad derivada de la pandemia de Covid-19, porque según estas asociaciones "algunos de los enfermos no están recibiendo las sesiones de quimioterapia prescritas".
"Con motivo del estado de alarma, se han anulado citas presenciales no imprescindibles y se están realizando consultas telefónicas en los supuestos que el estado del paciente lo permite. Sin embargo, se da la circunstancia de que a pacientes oncológicos les están suspendiendo las citas para recibir tratamiento y por ello, hay enfermos/as que están, literalmente, viéndose desfallecer por carecer del tratamiento adecuado en el momento adecuado", avisaban las asociaciones.
Finalmente, reclamaban "la inmediata rehabilitación de los tratamientos de quimioterapias y cuantos otros sean necesarios para mitigar la situación lamentable de los enfermos oncológicos".