El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, cree que la ciudadanía “empieza a darse cuenta de que Moreno Bonilla se dedica al postureo y la foto y no a gestionar el presupuesto”, y ha puesto como ejemplos la apertura del antiguo Hospital Militar en Sevilla en plena campaña con 17 quirófanos que siguen sin funcionar y la apertura del centro de salud de la localidad onubense de Galaroza por problemas con el suministro de la luz un día después de su inauguración formal por la consejera de Salud.

La propia Consejería de Salud ha reconocido que, en efecto, los quirófanos inaugurados dos meses antes de las elecciones no funcionan todavía, pese a la promesa de que estarían activos en julio. El propio Moreno dijo entonces que el centro hospitalario, que los gobiernos socialistas habían prometido reabrir pero no lo hicieron, iba a ser un “icono del nuevo modelo de gestión sanitaria pública (...) un modelo de desbloqueo de proyectos paralizados y abandonados, que hoy están todos en marcha”.

“Inaugura, se hace fotos, cuenta su presupuesto pero la realidad es otra: está mucho en la foto y poco en la gestión”, ha insistido Espadas durante la sesión de control en el parlamento a Moreno Bonilla, a quien ha advertido de que las partidas propuestas por el Gobierno del PP para sanidad, educación y servicios sociales para el próximo año “tienen un peso menor que en su último presupuesto aprobado” y difícilmente pueden cubrir “con garantías” los servicios públicos esenciales. 

Espadas le ha dicho a Moreno que “no le van a salvar las inversiones”, porque la realidad es que el Gobierno del PP ha ejecutado sólo el 16% de la inversión sanitaria de sus cuentas autonómicas y, además, el 3% de las inversiones diseñadas se financian con fondos propios de la Junta, y el 97% del total son transferencias estatales y de fondos europeos. 

Juan Espadas ha advertido de que el presupuesto de personal de sanidad programado en el presupuesto para 2023 “crece sólo un 3,7%” cuando el incremento salarial previsto para el personal público a nivel nacional es del 3,5%, por lo que ha puesto en duda que Moreno pueda cumplir sus anuncios y promesas de mejorar la atención primaria o aliviar las listas de espera sanitaria “con sólo un 0,2% más de presupuesto en el capítulo 1” de personal. En opinión de Espadas, queda en cuestión que el Ejecutivo del PP pretenda mantener el año próximo los contratos de 12.000 sanitarios que terminan en diciembre.

Además de criticar que Moreno Bonilla no se muestre dispuesto a hablar en el Pleno “ni en ninguna parte” de asuntos de actualidad tan grave como la situación del Ayuntamiento de Marbella tras la imputación del marido y el hijastro de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, por blanqueo de capitales vinculados al narcotráfico, el secretario general del PSOE andaluz ha insistido al presidente de la Junta que aclare si está dispuesto a modificar el proyecto presupuestario presentado para “mejorar partidas insuficientes en materia sanitaria”.

Por su parte, el presidente de la Junta ha respondido al dirigente socialista que su gobierno hace algunas cosas "bien" y con acierto y otras no, y cuando eso último ocurre "lo asumimos e intentamos corregirlo", pero ha indicado a Espadas que "un político de altura no puede irse a la anécdota".

Así, Moreno ha expuesto que en el centro de salud de Galaroza "se ha garantizado la asistencia de todos los pacientes en todo momento, y solo ha estado cerrado durante una sola hora", una "anécdota" para el presidente, que ha reprochado a Espadas que se centre en esa cuestión. "Si ese es todo el ejemplo que usted tiene de la política de salud y de la crítica al Gobierno (andaluz) en materia de salud, es que las cosas las estamos haciendo bien", ha trasladado en esa línea Moreno a Espadas.

En la sesión de contralor también se ha habido de Marbella. Juan Espadas, y la portavoz del grupo parlamentario Por Andalucía, Inmaculada Nieto, han criticado que Moreno no se pronuncie en torno al presunto caso "muy grave de blanqueo de capitales y narcotráfico", la "escandalera de corrupción" en torno a los contratos adjudicados por el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), gobernado por el PP, a una sociedad del marido de la alcaldesa, Ángeles Muñoz.