Susana Díaz y Moreno Bonilla se saludan durante la sesión de constitución del Parlamento andaluz. EFE



"Los días pasan y se acerca el tiempo en que la única alternativa que deja la oposición es la convocatoria electoral". Esta frase pronunciada ayer por el portavoz socialista en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, hubieran sonado hace unos días a un juego de farol, a un amago de amenaza o a una expresión dentro de la estrategia cara a posibles acuerdos.

Sin acuerdo entre las fuerzas andaluzas
Pero no es así. La idea de que se podrá llegar al día 5 de julio sin que ni PP ni Podemos acuerden abstenerse en la votación de investidura de Susana Díaz toma cuerpo. Si estas dos fuerzas políticas no ceden y siguen instaladas en el no, ello obligaría a que Ciudadanos tuviera que votar que afirmativamente y ello, a fecha de hoy, es mucho retratarse. No está difícil lograr la abstención de C's pero carecería de valor en la investidura si no va acompañada de la misma actitud en la formación de Pablo Iglesias. La abstención del PP, por sí sola también valdría para desbloquear la formación de un nuevo Gobierno andaluz.

Elecciones: de farol a posible convocatoria
Esta última posición, la de la abstención de los 33 diputados del Partido Popular, era hace solo semanas una opción que iba bien encaminada. La presión de alcaldes, de dirigentes del PP andaluz y las recomendaciones de Génova 13 de facilitar la gobernabilidad indicaban que Juan Manuel Moreno Bonilla daría ese paso. Eso ahora se antoja imposible por el más que previsible deterioro de las relaciones entre el PP-A y el PSOE andaluz tras la conformación de ayuntamientos el 13 de junio próximo.

El PP "despeluchado" de alcaldías
Y es que el resultado tan negativo de los populares andaluces en los comicios municipales con pérdidas de todas las mayorías absolutas en las ocho capitales andaluzas y en grandes ciudades como Marbella o Jerez, entre otras, y la conformación de pactos en torno al PSOE para arrebatar a los populares buena parte de ese omnímodo poder municipal del que gozaba, van a dejar a la derecha andaluza "despeluchada" y al borde de un ataque de ira que caerá directamente sobre el Parlamento andaluz y el desbloqueo de la investidura.

Moreno Bonilla quiere ahora 'que se respeten' las listas mas votadas
El presidente del PP-A le ha planteado directamente a Susana Díaz que si quiere su abstención deberá respetar las listas más votadas en los ayuntamientos andaluces. Curiosa y contradictoria reflexión de quien no ha respetado la voluntad mayoritaria de los andaluces con una victoria más que holgada de los socialistas. Lo que Bonilla exige es que los socialistas no le quiten al PP las alcaldías de Sevilla, Córdoba, Jerez, Marbella o Cádiz, entre otras muchas grandes ciudades.

Teresa Rodríguez votando junto a su pareja y candidato de Podemos a la alcaldía de Cádiz. EFE



"Sin Zoido, los puentes se rompen"
Esa frase de Moreno Bonilla, extensible a otros ayuntamientos además del sevillano, representa la postura del PP andaluz. Evidentemente los socialistas andaluces no van a renunciar a presidir esos consistorios, salvo Cádiz donde ganó la marca blanca de Podemos. Si eso se produce, y tiene todos los visos de que asía sea, el PP seguirá bloqueando la investidura de Díaz.

Malas relaciones con Podemos-Andalucía
Las relaciones con Podemos no andan mejor. Una formación muy radicalizada en Andalucía de la mano de su líder, Teresa Rodríguez, insultos, ataques y cambios de posturas según vengan de Madrid o de Sevilla, no abonan el acuerdo. Unas bases y círculos andaluces, a punto de reventar como sector crítico a Pablo Iglesias, más proclives al no que a la abstención, incitan a unas negociaciones con pocas esperanzas de acordar.

Y Cádiz como elemento distorsionador
A esta situación hay que añadir que en Cádiz está la gran batalla. Allí la lista blanca de Podemos fue la segunda fuerza política tras la de Teófila Martínez. Podemos quiere a toda costa que José María González, pareja precisamente de Teresa Rodríguez, sea elegido alcalde de la "Tacita de Plata". Pero una radicalidad sin precedentes, un odio africano al PSOE y una estrategia ingenua de ataques a los socialistas, unidos a una actitud altanera, imposibilitan "de momento" el acuerdo con los socialistas que estudian votarse a sí mismo aunque ello implique que el PP siga al frente de la institución local. Con estos mimbres es difícil conseguir la abstención de Podemos en el Parlamento andaluz.

Ciudadanos "solo ante el peligro"
Con este escenario, Susana Díaz solo podría superar su investidura con el voto a favor de Ciudadanos, si damos por descontado que PP y Podemos votarían en contra. Sorprende que la socialista haya tomado la inciativa para reunirse la próxima semana con el líder andaluz de C's, Juan Marín. Inicialmente a la formación de Albert Rivera le parece que quedarse sola en su apoyo a Díaz no sería muy recomendable cara a las próximas elecciones generales. Ese es el principal escollo de C's aunque queda por debatirlo tras el 13 de Junio y no se cierra del todo esa puerta.

Más acercamiento con Ciudadanos
Pero al mismo tiempo un acuerdo con C,s en Andalucía podría ser más viable si el Supremo dictaminase sobre la situación jurídica de Manuel Chaves el caso de los ERE. También si Ciudadanos decidiese apoyar a Cifuentes en Madrid, intentarían lavar ese tinte pro PP apoyando a los socialistas e Andalucía. Todo pues está abierto en la formación de Albert Rivera.

Albert Rivera con el portavoz de Ciudadanos-Andalucía, Juan Marín. EFE



Elecciones como la tumba del PP y la alternativa de C's
Ante eso las palabras de ayer del portavoz socialista Mario Jiménez avisando del riesgo "serio" de que se esté abocado a otras elecciones autonómicas, si antes del 5 de julio Susana Díaz no es investida presidenta, toman cuerpo y pueden ser convertirse en realidad. Si alguien no da un paso al frente habrá elecciones en septiembre. Además de lo imponderable del hecho si no hay acuerdos, un sector del PSOE andaluz acaricia esa idea con simpatía. Analizan distintos dirigentes regionales y provinciales que el PP cavaría su tumba definitiva en Andalucía y que provocaría que Ciudadanos fuera la opción de la derecha regional. Es evidente que con C's hay más empatía y así lo demuestra la propia presidenta. Ello implicaría además todo un cambio de ciclo con un PP casi devaluado en la Cámara andaluza, casi empatado con C's y sin poder municipal

Encuestas animan al PSOE a convocar nuevas elecciones
También piensan desde el PSOE-A que electoralmente sería negativo para Podemos al presentarse como una opción antisistema y que no colabora en acuerdos o gobiernos de progreso. La encuesta de Demoscopia para El PAÍS  así lo indicaba. Otra no conocida del PSOE andaluz iría en la misma dirección: hundimiento del PP, retroceso de Podemos, algo de descenso en IU, crecimiento exponencial de Ciudadanos y un PSOE al alza que lo acercaría  a la mayoría absoluta.

Huele a tiempo electoral
Y si estos sondeos no fueran suficiente aval para convocar elecciones, el reciente del CIS destacando que Susana Díaz  es la líder mejor valorada mientras Moreno Bonilla es cateado notablemente, que los socialistas siguen manteniendo el respaldo electoral así como otros datos que confirman que los andaluces no ven mal repetir elecciones, la decisión parece clara. Huele a tiempo electoral otra vez... salvo que la oposición lo evite.